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Entretenimiento / Virales

Vivimos uno de los grandes hitos históricos de la vida nacional. El presidente Miguel Díaz-Canel colma mis esperanzas de futuro

Félix Sautié Mederos

La espiritualidad prohibida / De lo que he visto, de lo que he vivido, de lo que pienso y creo

 

CDLXVI

Como he estado expresando en mis crónicas y capítulos de La Espiritualidad Prohibida (LEP) desde hace algún tiempo, el proceso que vivimos hoy en Cuba con el nuevo Gobierno elegido el pasado mes de abril que preside Miguel Díaz-Canel Bermúdez marca el inicio del relevo de la Generación Histórica del Centenario y de las generaciones subsiguientes que de conjunto han determinado el rumbo de la Revolución cubana en los 60 años transcurridos desde el triunfo de 1959 a la fecha. Precisamente, el presidente de Cuba en su discurso en el segmento de alto nivel del 73 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU expresó textualmente una frase tajante al respecto: “somos la continuidad, no la ruptura”.

En consecuencia, considero que estamos viviendo en la Cuba de hoy uno de los grandes hitos históricos de la vida de nuestra nación como República independiente, porque son 150 años de luchas del pueblo cubano en la defensa de su identidad, cultura, emancipación y derechos esenciales, frente a los poderes fácticos del colonialismo español, primero, y del “norte revuelto brutal” que nos desprecia, posteriormente. Los tiempos que están transitando nos enmarcan en una nueva etapa de continuidad de una Revolución que desde 1868 a la fecha ha sido y es una misma, significada muy especialmente por la frase epónima que expresó Fidel en su discurso por el centenario del alzamiento del 10 de octubre de 1868 que, por cierto, este año conmemoramos el 150 aniversario, cuando dijo textualmente: “Ellos hoy hubieran sido como nosotros y nosotros entonces, hubiéramos sido como ellos”.

El relevo que se está realizando en Cuba con Miguel Díaz-Canel al frente colma mis esperanzas de futuro, especialmente cuando estoy terminando la última etapa de mi peregrinaje terrenal como cristiano y revolucionario socialista que sueña con la utopía del comunismo que los primeros cristianos se plantearon en la catacumbas de la Roma imperial, relatado en el libro de Los Hechos de los Apóstoles, capítulo 2, versículo 44.

Esta es una concepción de conciencia que no puedo eludir de mis propósitos testimoniales, y que, últimamente, se me plantea cada vez que me enfrento con el ejercicio de escribir un nuevo capítulo de LEP; porque lo más importante del momento para los cubanos, según percibo, son dos grandes realidades existenciales que las puedo denominar con pocas palabras: lo que está realizando el nuevo Gobierno de Cuba con Miguel Díaz-Canel a la cabeza y el debate masivo y popular del proyecto de nueva Constitución del país.

En este capítulo, del cual ya he expresado atisbos esenciales anteriormente, quiero significar que en todo el tiempo de la Revolución triunfante de 1959 a la fecha, y muy fundamentalmente en los últimos años previos a la necesaria realización de los cambios imprescindibles para asegurar que el relevo se efectuara con eficacia y eficiencia, los enemigos de siempre han continuado ensayado y ejecutando infructuosamente los más sofisticados métodos de agresiones y de diversionismo ideológico, caracterizados en primera instancia por el bloqueo criminal más extenso en el tiempo de toda la historia de la humanidad. Métodos perversos encaminados en su conjunto a derrotar y acabar con la Revolución cubana.

En este orden de cosas, apuestan, además, desde hace algún tiempo porque la biología y los años determinaran un fracaso sustancial de la Revolución cubana envejecida y anquilosada, y que las nuevas generaciones hicieran la ruptura que ellos anhelan en favor de sus esenciales intereses. Estos avatares son enfrentados en la Cuba del momento, con lo que considero una verdadera “jugada maestra” (transitar los timones de mando de la sociedad en favor de las nuevas generaciones formadas por la Revolución), según lo expresa el titular que al respecto se publicó en la primera página de POR ESTO!, el domingo 27 de mayo del 2018, en cuyo contenido se hizo pública una conferencia que impartí en la Redacción de periódico de la Dignidad, Identidad y Soberanía en esos días al respecto de la elección de Miguel Díaz-Canel como presidente de Cuba.

Fueron muchas las intrigas y planteamientos mediáticos que auguraban una crisis que marcaría el fin del proceso revolucionario cubano las que hubo que enfrentar en ese período previo a la elección de Díaz-Canel. Incluso se estableció el tema con un fake news bien estructurado referido a que se iba poner en ejecución un “continuismo familiar de los Castros” en la dirección del país, que lo pudiera haber calificado como una monarquía moderna más, sin que los que se pronunciaban con insistencia al respecto pudieran comprender que la Revolución cubana es, en realidad, la genuina continuidad de una lucha de 150 años de muchas generaciones de los cubanos por su independencia y soberanía nacional

En la etapa de la Revolución triunfante, el pueblo de a pie, que es revolucionario y socialista en sus genes identitarios, tuvo confianza en la dirección de la Revolución encabezada por Fidel y por Raúl, pasando por encima de los desgastes, las deficiencias y los errores humanos que siempre aparecen en los procesos continuados en el tiempo y ha apoyado decisivamente la etapa que recién comenzamos de relevo de la Generación del Centenario, que es toda una realidad prometedora cuando ya han trascurrido más de los primeros cien días del Gobierno encabezado por Miguel Díaz-Canel.

En estos momentos históricos, en mi criterio muy personal, puedo expresar a plenitud que el presidente con su equipo de trabajo no nos ha defraudado. En este sentido, para contrastar los hechos con la realidad de hoy, comienzo por recordar muy significativamente al respecto algunos planteamientos suyos esenciales que se están haciendo realidad cotidiana, pronunciados durante su primer discurso en la Asamblea Nacional del Poder Popular cuando el 20 de abril del 2018, el presidente de la Asamblea anunció su elección como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros (discurso que propongo revisar completo reiteradamente en estos tiempos). A continuación, los párrafos esenciales, que cito textual:

- “Asumo la responsabilidad para la que se me ha elegido con la convicción de que todos los revolucionarios cubanos, desde la posición que ocupemos, [...] seremos fieles al ejemplar legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, líder histórico de nuestra Revolución y también al ejemplo, el valor y las enseñanzas del general de Ejército Raúl Castro Ruz, líder actual del proceso revolucionario”.

- “[...] no vengo a prometer nada”, solo el “compromiso de trabajo intenso”.

- Además, dijo que “la actualización” del sistema en Cuba continuará “sin miedo ni retroceso, pero sin espacio a la restauración capitalista” y “sin espacio para una transición que destruya lo logrado en tantos años”.

- “[...] nos toca corregir errores y evitar improvisaciones que irritan a la población”.

- “[...] la Revolución sigue dispuesta a todos los combates, el primero para vencer nuestras propias indisciplinas y errores”.

- “La política exterior se mantendrá inalterable y Cuba no hará concesiones ni aceptará condicionamientos... Estaremos dispuestos a dialogar con los que aspiren a hacerlo con todo respeto...”.

- “[...] afuera hay un mundo que nos mira con más interrogantes que certezas, que ha escuchado que la Revolución termina con sus guerrilleros [...] pero sigue verde olivo para vencer todos los combates [...] defender esta Revolución socialista, de los humildes, por los humildes y para los humildes que la Revolución histórica construyó [...]”.

Por otra parte, en un despacho de Prensa Latina publicado por el periódico Granma con fecha 27 de julio de 2018, con motivo del cumplimiento de sus primeros cien días de gobierno, se expresó textualmente una caracterización de esta etapa que quiero citar textualmente porque la considero muy objetiva, con la que además estoy plenamente de acuerdo:

Marcan su hasta ahora gestión recorridos por el país, conversaciones con la población, reuniones de trabajo para analizar los principales desafíos de la mayor isla de las Antillas, congresos de organizaciones de la sociedad civil, eventos internacionales y su primera visita oficial al extranjero, realizada en mayo a Venezuela.

También ha correspondido al jefe de Estado enfrentar complejas situaciones, como el desastre aéreo del 18 de mayo en La Habana, en el que perdieron la vida 112 personas, y las lluvias asociadas a la tormenta subtropical Alberto, la cual provocó pérdidas humanas y severos daños en varias provincias. En los primeros meses de su mandato 2018-2023, el político oriundo de la central provincia de Villa Clara recorrió, en junio, las provincias de Santiago de Cuba y Granma, donde constató la marcha de la economía y dialogó con autoridades y ciudadanos.

Entre sus actividades en Santiago de Cuba sobresalieron los homenajes en el Cementerio de Santa Ifigenia a Fidel Castro, al Héroe Nacional, José Martí, y a la madre y el padre de la patria, Mariana Grajales y Carlos Manuel de Céspedes, respectivamente.

También acaparó titulares su permanencia en la Santa Basílica de la Virgen de la Caridad del Cobre, uno de los lugares más atractivos para los turistas nacionales y extranjeros que arriban a la emblemática provincia.

Díaz-Canel viajó este mes a los territorios de Sancti Spíritus, Villa Clara, Cienfuegos y Matanzas, las más azotadas por la tormenta subtropical Alberto y sus fuertes lluvias e inundaciones.

En esas regiones conoció detalles de la marcha de la recuperación y emitió indicaciones a las autoridades locales para impulsar la atención a las personas afectadas.

Durante los 100 días iniciales de su gestión, el primer mandatario encabezó reuniones dirigidas a chequear prioridades para el desarrollo de Cuba, como el turismo y la vivienda, y encuentros para el seguimiento al Programa Integral por el Aniversario 500 de la Fundación de La Habana.

Respecto a los eventos, participó entre otros en el IX Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y X de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), y en el IX Encuentro Internacional Justicia y Derecho.

En mayo, acudió al Palacio de Convenciones de La Habana donde sesionó el XXXVII período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo del que Cuba asumió la presidencia.

Díaz-Canel reiteró en la reunión el compromiso de la isla con la integración latinoamericana y caribeña, y con el desarrollo regional.

También de gran relevancia fue su presencia, del 15 al 17 de julio, en el XXIV Encuentro del Foro de Sao Paulo en el cual abogó por la unidad de las fuerzas progresistas y de izquierda, en un escenario marcado por la arremetida de la derecha con sus políticas neoliberales y las posturas hegemónicas de Estados Unidos.

Otro momento importante de la etapa se produjo a finales de mayo, cuando el jefe de Estado cubano llegó a Venezuela, apenas unos días después de la reelección de Nicolás Maduro.

En el país sudamericano, rindió tributo en el Cuartel de la Montaña al líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, dialogó con el presidente Maduro y reiteró la solidaridad de la nación caribeña con el gobierno y pueblo venezolanos, en medio de una guerra económica y presiones externas para derrocar el proyecto socialista. (Prensa Latina)

Y si en continuación con este análisis de Prensa Latina referido a los primeros días, planteo un breve recuento de continuidad con las actividades y hechos más significativos que ha estado realizando el nuevo Gobierno (no todos) hasta los momentos en que escribo este capítulo, puedo decir, sin temor alguno a equivocarme o de ser defraudado, que con los métodos y estilos de trabajo propios, en seguimientos de Fidel y de Raúl, tan cercanos a la población, que está implantando nuestro nuevo presidente auguran un futuro de desarrollo en paz y armonía con la edificación de un socialismo próspero y sustentable. Allá los agoreros del odio y de las revanchas que no los reconocen y lo denigran, quedarán en el camino y nadie en el futuro se acordará de ellos. Quiero destacar a los efectos de que se pueda realizar un estudio del tiempo transcurrido y su máximo aprovechamiento por el presidente y su equipo, como botón de muestras de lo que expreso, además de la información de Prensa Latina de 27 de julio 2018 a que me he referido, la relación de algunas de las más importantes y significativas actividades y temas abordados por el presiente ampliamente reflejadas en informaciones y artículos específicos publicados por la prensa nacional, quizás me falten algunas porque en realidad han sido muchas y muy variadas:

- Preside Díaz-Canel reunión de chequeo por los 500 años de La Habana, 13 de mayo.

- Visita de Díaz-Canel a Santiago de Cuba, 21 de junio.

- Visita de Gobierno a Granma, 28 de junio.

- Visita de trabajo por las provincias centrales, 7 de julio.

- Visita de Gobierno a Matanzas, 11 de julio.

- Díaz-Canel en Santi Spíritus, 14 de julio.

- Dirige reunión de control de la Tarea Vida y sobre la preservación de la memoria documental del país, 28 de julio.

- Visita de Gobierno a Holguín, 2 de agosto.

- Recorrido por centro de interés de La Habana, 27 de agosto.

- Sostiene encuentro con Juntas de Gobierno y Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial, 28 de agosto.

- Recorrido por Villa Clara, 30 de agosto.

- Insta presidente cubano a elevar la calidad de los servicios en las instituciones de Salud Pública, 5 de septiembre.

- Visita de Gobierno a Pinar del Río, 12 de septiembre.

- Chequeó de programas agroalimentario, energético y del turismo, 12 de septiembre.

- Díaz-Canel: “La informatización es una de las tareas que la población más agradecerá”, 15 de septiembre.

- Díaz-Canel en Consejo de Ministros: “Tenemos que defender todo lo que se pueda producir en el país”, 20 de septiembre.

- Presidente cubano intercambia sobre avance de trasvases en el oriente del país, 20 de septiembre.

- La reanimación de la capital es un proceso continuo, confirman en reunión de trabajo dirigida por presidente cubano, 22 de septiembre.

En lo específicamente referido a las reuniones del Consejo de Ministros, según las informaciones públicas de prensa que se están presentando con una especial amplitud y que he podido recopilar, han tenido una frecuencia informativa muy intensa en este tiempo analizado. Se puede apreciar con la simple reseña incompleta que planteo a continuación, pero que, en mi criterio, basta para apreciar que está desarrollando un intenso y significativo trabajo:

- Reunión del 25 de abril, se planteó un conjunto de temas de interés.

- Reunión del 31 de mayo, se hizo hincapié en la lucha contra la corrupción.

- Reunión del 20 de junio, comportamiento de la economía y presupuesto.

- Reunión del 27 de julio, analizar las acciones para combatir la sustracción de combustible.

- Reunión del 14 de agosto, comportamiento de la economía en el primer semestre.

- El 31 de agosto, reunión presidida por Miguel Díaz-Canel del grupo Gubernamental de apoyo a la capital del país.

Los temas abordados en las reuniones del Conejo de Ministros son variados y muy importantes, pero sería muy extenso relacionarlos en este breve recuento. Además, por primera vez en muchos años que yo recuerde, el 1.o de junio se informó ampliamente en la prensa nacional con imágenes televisivas, inclusive de una sesión del Consejo de Estado, en lo que se pudiera calificar como una reunión ordinaria, ya que en el tiempo en la prensa solo se ha referido a aspectos muy puntuales que ha abordado el Consejo de Estado.

Quiero cerrar mi análisis en síntesis con algunos párrafos significativos de las claves de su gestión frente al Gobierno de Cuba que Miguel Díaz-Canel le expresó a Patricia Villegas, directora de Telesur, en la entrevista que le realizara al presidente de Cuba con fecha 16 de septiembre de 2018. No puedo incluirlo todo en este análisis y recomiendo leerlo completo.

En este sentido, Díaz-Canel le expresa claramente a la entrevistadora cuatro pilares en los que se basa su gestión de Gobierno, basados en una reflexión colectiva del Consejo de Ministros del discurso programático expresado por Raúl Castro en la Asamblea de Constitución de la Novena Legislatura del Poder Popular en donde fuera electo Presidente. Cito pues en síntesis:

[...] Primero, responder a ese concepto de que sea un gobierno del pueblo, para el pueblo, que es lo mismo que ser un gobierno para la Revolución, y entonces nos planteamos cuatro pilares fundamentales en los cuadros y lo hemos compartido con los cuadros: Uno, que además del ejemplo, los cuadros tienen que estar en capacidad y en actitud para rendir cuenta de su gestión en diferentes instancias del gobierno y, sobre todo, ante el pueblo [...].

[...]

[...] Un segundo elemento tiene que ver con la vinculación, el debate y el diálogo permanente con la población y que estemos donde están los temas más complejos, en los lugares donde hay también más complicaciones [...].

[...]

[...] Un tercer pilar es que los cuadros, los dirigentes en Cuba, sean capaces de usar como un arma fundamental, como un instrumento de trabajo la comunicación social [...].

[...]

[...] El cuarto pilar es que los que dirigimos tengamos en cuenta que las soluciones a los problemas que tenemos son muy complejas, por lo tanto, no podemos hablar de una alternativa, siempre hay que enfrentar cada complejidad con varias alternativas. Fidel postuló ese concepto, y la única manera de hacer más efectivo el mismo es acudiendo a la investigación científica, buscando desde la investigación, innovación, porque muchas veces investigamos y no concretamos. Y que la investigación científica convertida en innovación y la informatización de la sociedad, usadas como herramientas para la solución de problemas, sea también uno de los pilares que defienda cada dirigente en su modo de actuar, en su modo de hacer [...].

En definitiva, la entrevista fue muy amplia y abarcadora y probablemente en los próximos capítulos en que analice la gestión del nuevo Gobierno de Cuba tendré que volver a los conceptos expresados en el conjunto del texto, que son muchos y muy importantes. En mi criterio, baste estos cuatro planteamientos para la evaluación que me propongo en este capítulo.

En los momentos en que termino de escribir este capítulo, el presidente de Cuba ha viajado a la ONU para intervenir, según se expresa en las notas de prensa, en la “73.º Asamblea General de la ONU, donde mantendrá encuentros bilaterales con líderes de todo el mundo, intervendrá en los principales foros y sostendrá encuentros con amigos estadounidenses y cubanos residentes en este país [...]”.

No considero conveniente extender más este capítulo para que su lectura sea factible en el espacio y, por lo pronto, quiero citar un importante párrafo de lo que dijo al llegar a Nueva York el domingo 23 de septiembre del 2018: “[...] traemos la voz de Cuba, que ante todo viene a denunciar la política aberrante del bloqueo, una política que ya fracasó, que seguirá fracasando. Se trata del bloqueo que más ha durado en la historia de la humanidad, que ha condenado a generaciones nacidas antes y después de la Revolución”.

En conclusión, puedo decir que nos encontramos ante el relevo generacional que requiere la Revolución cubana y estoy seguro de que Cuba vencerá y que la continuidad de las luchas de los cubanos por nuestra independencia, por la paz y la justicia social se encuentra bien asegurada, y que lo que expresó Fidel en el centenario del alzamiento de 1868, que reitero a 150 años de ese alzamiento, se hace plena realidad en continuidad con Fidel y con la Generación del Centenario: “Ellos hoy hubieran sido como nosotros y nosotros entonces, hubiéramos sido como ellos”.

Continuará.

Finalmente, les reitero mi correo electrónico con el propósito de que puedan trasmitirme dudas, criterios, opiniones y preguntas: fsmederos@gmail.com

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