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Entretenimiento / Virales

Legado magistral del Dr. Luis Capurro Filograsso a Yucatán

Antropólogo Jorge A. Franco Cáceres

 

Destacaba el Dr. Luis Capurro Filograsso que la posibilidad de sostenibilidad del desarrollo turístico en la península de Yucatán como zona marina y costera, había abierto un nuevo horizonte al desarrollo profesional de la actividad científica regional, al haber propiciado el enfoque holístico de las investigaciones avanzadas.

El destacado científico enfatizaba que esas investigaciones debían apuntar siempre a evaluar de modo integral el impacto múltiple del desarrollo económico y social sobre los paisajes culturales y los recursos naturales bajo las actuales condiciones de explotación mercantil y el cambio climático. Y abría paréntesis cuando se refería al tema, para destacar que este mismo compromiso está convirtiéndose en la más importante meta de la investigación en el país, ya que es la base de lo que hoy entendemos como sostenibilidad del uso del suelo en el desarrollo industrial de cualquier espacio-territorio marino o costero bajo las actuales condiciones de cambio climático.

También insistía el decano artífice de la ciencia avanzada en nuestra región, en la necesidad de propiciar la aplicación de la nueva estrategia de investigación avanzada con visión regional, convirtiéndola en realidad mediante la formación de investigadores de excelencia, cuyos estudios profesionales se llevaran a cabo según esas líneas visionarias de la sostenibilidad a largo plazo. Para conseguirlo, insistía en la urgencia de contar con programas especiales como los megaproyectos multidisciplinarios e instituciones intersecretariales, además de una universidad exclusivamente costera en la península de Yucatán, que apuntalara la vigencia de esta ciencia.

Para entrar en los temas de la ciencia de la sostenibilidad del desarrollo turístico para el futuro de la península, el profesor Capurro explicaba que un aspecto determinante para la aprobación de cualquier investigación en nuestra región requería que ésta tomara en cuenta que la península de Yucatán es un gran ecosistema kárstico tropical en una extensión espacio-territorial que es de toda costa. Y esto significaba que al estudiarla de modo científico y social planeando su desarrollo económico y patrimonial para los próximos 50 o 100 años, debía considerarse:

1) que toda esta gran región en su conjunto geológico y climático peculiar;

2) que tiene una situación geográfica privilegiada respecto al mar oceánico y las costas tropicales;

3) que es una zona de alta vulnerabilidad ante los fenómenos extremos de industrialización mercantil y cambio climático, y

4) que ha sido aprovechada por la civilización maya en forma continua y sostenible durante prolongado tiempo milenario.

Desde la perspectiva multidisciplinaria que respaldaba en los estudios que asesoraba con mayor satisfacción, el Dr. Capurro ponderaba que se abordaran las problemáticas actuales de la situación integral de la península de Yucatán, considerando que es un gran ecosistema kárstico tropical bajo las presiones del desarrollo turístico de interés mercantil y el cambio climático que las actividades industriales y urbanas han ocasionado.

Cuando procedía a enfocar la física y la química ambientales de nuestra región peninsular, destacaba que el sistema natural que hace posible los atractivos paisajes culturales y prodiga los recursos naturales es sumamente sensible a las actividades humanas actuales, particularmente a la urbanización y la industrialización costeras debidas a la actividad turística, que se ha dado con mayor intensidad en la costa oriental: Cancún, Cozumel, la Riviera Maya, etc.

Luis Capurro insistía en que las investigaciones avanzadas de los estudiantes se realizaran tomando en cuenta estudios de caso en tres áreas concretas de la costa peninsular, debido a que en éstas existen grandes intereses mercantiles en el desarrollo turístico, pero son, al mismo tiempo, zonas vulnerables por los problemas creados y los fenómenos extremos asociados al cambio climático. Dichas regiones son: la costa nororiental de Quintana Roo, la región norte-central en la costa de Yucatán, y la región suroccidental en la costa de Campeche.

En las aproximaciones críticas a las presunciones publicitarias de sostenibilidad a largo plazo del desarrollo turístico de los consorcios privados e industrias extranjeras en los enclaves marinos y costeros de estas tres regiones peninsulares, el Dr. Capurro estimulaba a los jóvenes para que demostraran todo lo que sucede al respecto.

Consideraba que en las regiones señaladas está impulsándose un nuevo modelo de desarrollo de interés privado con respaldo poco informado e ilustrado desde las distintas instancias de los gobiernos federales, estatales y municipales. Observaba que se trataba de un modelo propio de la industria turística global, que brinda especial interés comercial a los desarrollos exclusivos de clase mundial con calificación internacional denominada premium.

La principal inquietud científica que Luis Capurro compartía con los colegas y discípulos más destacados, manifestaba que “al poner en práctica un modelo de apropiación de los patrimonios naturales y culturales, los consorcios y las empresas turísticas alteran los paisajes locales en las zonas del shore y del hinterland, cuyo subsuelo es muy frágil a todas las perturbaciones que le impone la industria y la urbanización turísticas, lo que lleva a la contaminación de las reservas de agua subterráneas, la salinización de los manglares, la destrucción de las selvas y su biodiversidad, la contaminación de las playas y mares, la desorganización de las comunidades tradicionales, etc. Se trata de lo que sucede en los espacios-territorios que tanto requiere dicha industria para sus servicios mejor cotizados, tal como sucede en la Riviera Maya y otras partes de Quintana Roo y varias áreas de Yucatán y Campeche”.

Al mismo tiempo, otorgaba todo su reconocimiento a los estudios que demostraban que “estas industrias aprovechan los legados culturales, como las zonas arqueológicas y los saberes milenarios sobre los espacios-territorios para hacer negocios a nivel global, mercantilizando este patrimonio para el turismo internacional y también impidiendo su uso y disfrute por parte de la población local”. Además compartía una especial preocupación con lo que sucede con las playas en riesgo cuando éstas pasan de ser públicas a privadas, por abusarse de recursos tecnológicos impropios y por cambiarse radicalmente su status relacionado con el uso del suelo.

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