A cincuenta años después de levantar sus puños en señal de protesta en los Juegos Olímpicos México 1968, los ecos desencadenados por John Carlos y Tommie Smith siguen retumbando con fuerza hoy en día en el mundo del deporte. La imagen de los atletas afroamericanos sobre el podio el 16 de octubre de 1968, con la cabeza abajo y un puño con un guante en alto se convirtió en una de las postales más icónicas del siglo XX.