Pedro Díaz Arcia ¿Qué es para la Freedom House un país “libre”? La conocida “OSG”, o sea, una Organización “Sí” Gubernamental porque es financiada en su totalidad por Washington desde su génesis hace casi 80 años: los Estados son “libres”, “parcialmente libres”, o “no libres”, según se ajusten a sus intereses. Es que la definición depende de los preceptos ideológicos que le sirvan de sustento.
La OSG, que considera “libres” a Estados Unidos y a sus aliados, como miembros de la cofradía que cumple con los requisitos exigidos, excluye de la selección a las demás naciones en las que habitan unos 2,700 millones de personas. En el análisis del reporte anual de la Organización, la noticiosa Independiente Truthout, concluyó que más del 70% de esos Estados “no libres” están en la lista de clientes del Complejo Militar Industrial, o reciben asistencia castrense del Pentágono.
De acuerdo con la categorización, la República Centroafricana o Turkmenistán, por ejemplo, “no son libres”, pero reciben asistencia militar estadounidense, aunque sean considerados “países de mierda”. Arabia Saudita, que ya tenía las peores calificaciones, ahora agravadas por el burdo y brutal asesinato del periodista Jamal Khashoggi, cargado a la cuenta del reino saudí; sin embargo, de seguro las aguas volverán a su nivel, o las harán volver con tropelías mediáticas, para que Washington no pierda a un cliente de excepción e histórico aliado en Medio Oriente.
¿Rusia y China son Estados “libres”? Por supuesto que no para los clasificadores; pero los sitúan muy por encima de los países citados y de otros. Cosas de la alta política.
En estas digresiones pseudo filosóficas es necesario fijar algunas precisiones: ¿Qué es realmente un país libre e independiente? Pues se trata de un territorio rodeado de amenazas, ataques y bases militares por todas partes.
Si se calcula que Estados Unidos posee unas 800 instalaciones militares en el mundo ubicadas en alrededor de 150 países, hay que destacar que, de ellas, unas 80 se ubican en América Latina, con una mayor concentración en Centroamérica y el Caribe.
En marzo de este año el jefe del Comando Sur, el almirante Kurt Tidd, al dar a conocer su estrategia para la región, citó entre los principales peligros, y cómo enfrentarlos, a Venezuela Bolivia y Cuba -donde tiene la Base Naval de Guantánamo- en contra de la voluntad del Gobierno y del pueblo cubano. También aludió al riesgo que representa para la Estrategia de Defensa Nacional de su país el incremento de la presencia de China y Rusia en el área.
Por otra parte, llama a reflexión la lectura del análisis y recientes recomendaciones del teniente general retirado y director del Centro para la Defensa Nacional de la Fundación Heritage, Thomas Spoehr, en un artículo publicado por The National Interest. El autor apoya todas las propuestas del último informe de la Comisión de Estrategia de Defensa Nacional, que alerta ante la “grave crisis” que amenaza la seguridad de Estados Unidos.
El texto de la Comisión plantea que necesitan incrementar el gasto militar; la Armada aumentar la cantidad de barcos; la Fuerza Aérea tener más escuadrones; el Ejército terrestre más soldados activos; así como aumentar y adecuar los recursos que faltan a la nación si no quieren perder la Gran Guerra en la que se involucren. Es decir, prepararse para la Tercera Guerra Mundial, ¿no es lo que dicen?