Síguenos

Internacional

Francisco honra a la Virgen de Guadalupe

CIUDAD DEL VATICANO, 12 de diciembre (AP/EFE).- El Papa Francisco exhortó el miércoles a los fieles a hacer del servicio el centro de su fe y no recurrir a la violencia, en una misa en la festividad de la Virgen de Guadalupe, patrona de América.

Ante una imagen de la Virgen en la Basílica de San Pedro, Francisco dijo que la difusión de la fe no necesita de las palabras pomposas y los programas. Más bien, dijo, los ejemplos a seguir son los de quienes caminan con los demás, y en particular con los marginales.

“El protagonismo no requiere humillar, maltratar o criticar a los demás para sentirse importante”, afirmó.

“Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española venidos de España y Latinoamérica y a los mexicanos, en este día de nuestra Patrona la Virgen de Guadalupe”, dijo Francisco.

Y añadió: “Que Nuestra Señora de Guadalupe, cuya fiesta celebramos hoy, nos ayude a entregarnos al amor de la Providencia de Dios y a poner en Él toda nuestra esperanza”.

Durante la celebración se escucharán cánticos del Pontificio Colegio Pío Latinoamericano que cumple 160 años desde su fundación y también se escuchará la canción oficial de las próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebra a finales de enero de 2019 en Panamá.

Como ya es costumbre desde 2007, en el aula Pablo VI donde se celebran las audiencias se colocó un belén representativo del nacimiento de Cristo elaborado por artesanos mexicanos en el marco de las llamadas “Navidades mexicanas del Vaticano.”

Este año ha sido elegido el estado de Tamaulipas que diseñaron dos nacimientos que serán expuestos hasta el próximo 2 de febrero, uno en el Aula Pablo VI y el otro en el vestíbulo de los Museos Vaticanos.

Francisco defendió la riqueza “multicultural” de América Latina y advirtió sobre “las promesas fantásticas de un seudoprogreso” que vacían culturas.

Un “corazón recóndito que palpita en nuestros pueblos” y que, señaló, “custodia el sentido de Dios y de su trascendencia, la sacralidad de la vida, el respeto por la creación, los lazos de la solidaridad, la alegría del arte del buen vivir y la capacidad de ser feliz y hacer fiesta sin condiciones”.

“Ahí llegamos a entender lo que es la América profunda”, refirió desde el altar, en el que se ubicó un icono de la Virgen.

Francisco dijo que María invita a “caminar el barrio y la ciudad” e indica dónde deben estar sus fieles: “al pie y de pie ante tantas vidas que han perdido o le han robado la esperanza”, sostuvo.

En este sentido, el Papa advirtió de que esta labor no puede hacerse “con zapatillas de soluciones mágicas, respuestas instantáneas y efectos inmediatos”.

Ni “a fuerza de promesas fantásticas de un seudoprogreso que, poco a poco, lo único que logra es usurpar identidades culturales y familiares, y vaciar de ese tejido vital que ha sostenido a nuestros pueblos”.

Todo, señaló, “con la intención pretenciosa de establecer un pensamiento único y uniforme”.

Por otro lado, subrayó que de María se aprende “el protagonismo que no necesita humillar, maltratar, desprestigiar o burlarse de los otros para sentirse valioso o importante, que no recurre a la violencia física o psicológica para sentirse seguro o protegido”.

Pues el único protagonismo es el que “dignifica al que está caído”.

Francisco cerró su homilía al recordar que la Virgen de Guadalupe es recordada como indígena, afroamericana o hispana, pero afirmó que “simplemente es latinoamericana”.

Y por ello, aseguró, “sigue caminando el continente” desde que se apareciera, según la creencia, al indio Juan Diego en 1531 en el cerro de Tepeyac, en la actual capital mexicana.

Lo hace cada vez que una imagen o una estampita entra en una casa, en una cárcel, en un hospital, en asilos de ancianos, escuelas o clínicas de rehabilitación, o cuando se enciende una vela o se pronuncia un Ave María.

Consternación

Francisco expresó hoy su “profunda consternación” por el tiroteo del pasado martes durante una misa en la catedral de la archidiócesis brasileña de Campinas, que se saldó con seis víctimas mortales.

El Pontífice transmitió su pésame por este suceso en un telegrama enviado al administrador diocesano de Campinas, firmado como es habitual por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.

“El Papa confía a la misericordia de Dios a las víctimas y asegura su solidaridad y paz espiritual a las familias que perdieron a sus seres queridos y a toda la comunidad, y una pronta recuperación a los heridos”, se lee.

Y concluye: “El Santo Padre invita a todos en este momento de dolor a encontrar paz y fuerzas en Jesús resucitado, pidiendo a Dios para que la esperanza no decaiga en esta hora de prueba y haga prevalecer el perdón y el amor sobre el odio y la venganza”.

Siguiente noticia

Retiran a dos cardenales