The Washington Post.- Las quejas de la víspera de Navidad que se acumulaban en la Casa Blanca el lunes formaron una pesada nube de tristeza en Yuletide.
En su tercer día consecutivo escondido dentro de la Casa Blanca durante el cierre parcial del gobierno federal que inició a raíz de su demanda para construir un muro fronterizo, el presidente Trump ladró sus frustraciones en Twitter: ¡los demócratas son hipócritas! ¡Los medios inventan historias! Los senadores se equivocan en la política exterior, ¡y también el secretario de Defensa Jim Mattis!
Trump dijo que la Siria devastada por la guerra no sería reconstruida por Estados Unidos sino por Arabia Saudita. "¡Gracias a Saudi A!", Escribió en Twitter, dos semanas después de que el Senado reprendiera unánimemente al príncipe heredero del reino por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
Cuando el mercado de valores cerró su peor diciembre desde 1931 , el presidente se responsabilizó por la venta masiva de la Reserva Federal, comparando al banco central con un golfista que "no puede hacer putt".
Eso fue todo antes del mediodía. Y luego, a las 12:32 pm, llegó el décimo tweet del día de Trump, una queja lastimosa de un presidente que anhela la interacción constante y los elogios:
"Estoy completamente solo (pobre de mí) en la Casa Blanca esperando que los demócratas regresen y hagan un trato en la desesperada seguridad de la frontera", escribió.
Incluso para un presidente acostumbrado a disparar contra enemigos en las redes sociales, la cascada de tweets enojados del lunes en un día en que muchos estadounidenses celebraban la temporada con sus familias era extraordinaria. Las misivas de fuego rápido pintaron el retrato de un líder aislado cuidando una profunda sensación de lesión.
"Esta es una imagen de un alma perdida y dañada", dijo Peter Wehner, quien sirvió en las tres administraciones republicanas anteriores y es un crítico de Trump. “Hay algo triste y conmovedor en un presidente aislado y solo. Es como el rey Lear, furioso contra los vientos ".
Los funcionarios de la Casa Blanca no respondieron el lunes a las solicitudes de comentarios sobre los tweets y actividades de Trump.
Trump actúa como un comandante bajo asedio cuando se dirige a lo que promete ser un traicionero 2019. Casi todas las organizaciones que ha liderado en la última década están bajo investigación , incluido su negocio privado, la fundación caritativa de su familia, su campaña presidencial de 2016 y su comité inaugural. Y después de que los demócratas tomen la mayoría de la Cámara el 3 de enero, planean investigar la presunta corrupción en toda la administración, así como sus finanzas personales.
El presidente, mientras tanto, está cada vez más solo. Incluso algunos colegas republicanos criticaron su abrupta decisión de retirar las tropas estadounidenses de Siria, expresaron su consternación por la repentina salida del secretario de defensa y se opusieron al proyecto de ley de reforma de justicia penal que defendió la administración.
El lunes, Trump parecía estar literalmente aislado, dejado en gran parte solo en la ciudad que había pasado de una crisis a otra. El Capitolio se había vaciado, y la mayoría de los legisladores se dirigían a sus hogares para las vacaciones. El vicepresidente Pence estaba a un par de millas por la carretera en el Observatorio Naval, celebrando la Nochebuena con su familia en su residencia.
La primera dama Melania Trump, que había viajado a Florida como lo programado la semana pasada para el viaje anual de Navidad de la familia a Mar-a-Lago, regresó a Washington el lunes para celebrar el feriado con su esposo.
El presidente Trump, que no había sido visto en público desde antes del cierre del gobierno el viernes, apareció el lunes por la noche con la primera dama en una oportunidad anual de fotos de seguimiento de Papá Noel en un radar militar. La pareja se sentó en sillones en el Comedor del Estado, donde un fuego crepitaba y se presentaba alrededor de dos árboles de Navidad, y hablaron a teléfonos separados para participar en las llamadas de NORAD Santa Tracker con los niños.
Trump se arriesgó a tocar la portada de Papá Noel cuando le preguntó a un niño llamado Coleman: “¿Sigues creyendo en Papá Noel? Porque a las siete es marginal, ¿verdad?
Cuando un periodista preguntó sobre las conversaciones para reabrir el gobierno, el presidente respondió: "Nada nuevo en el cierre. Necesitamos seguridad fronteriza ".
Más tarde, los Trump asistieron a los servicios de las 10 pm en la Catedral Nacional de Washington.
Justo antes de la puesta del sol, Trump twitteó una foto de sí mismo sentado en el Escritorio Resolute en la Oficina Oval, vestido con un traje y corbata roja y acompañado por dos ayudantes para lo que él llamó "una reunión informativa de la víspera de Navidad con mi equipo trabajando en Corea del Norte".
"Se está haciendo progreso", escribió Trump. "¡Espero con ansias mi próxima cumbre con el presidente Kim!"
Parecía haber poco más en su agenda, además de lo que los asistentes dijeron fue una reunión a puerta cerrada a las 2 pm sobre seguridad fronteriza con el Secretario de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.
Trump declaró a las 5:24 pm, "Estoy en la Oficina Oval", y dijo que acababa de otorgar "un contrato de 115 millas para otra gran sección del Muro en Texas".
Los funcionarios de la administración no proporcionaron inmediatamente detalles sobre el proyecto. Trump se ha jactado repetidamente de que ya se han construido grandes porciones de su muro fronterizo.
El arrebato de Trump se produjo después de que atravesara algunas de sus barandillas, despidiendo al jefe de personal de la Casa Blanca, John F. Kelly, y obligando a Mattis a abandonar su puesto dos meses antes de su fecha de salida prevista en represalia por la cobertura de noticias negativas de la renuncia del secretario de defensa.
Ahora se enfrenta a la falta de un camino de salida agraciado del cierre del gobierno, habiendo investigado su demanda de $ 5 mil millones en fondos para el muro fronterizo y temiendo hacer concesiones con los demócratas que podrían desencadenar a los activistas conservadores.
El senador Brian Schatz (D-Hawaii) escribió burlonamente el lunes en Twitter: "Oye, republicanos, su hombre está teniendo un momento. Avísenos si tiene planes para arreglarlo".
Mientras tanto, los mercados financieros están temblando y el personal de Trump está batiendo, con numerosos cargos en el Gabinete que ahora ocupan los secretarios en funciones. Y el presidente y sus abogados están esperando ansiosamente la posible culminación de la investigación en Rusia del abogado especial Robert S. Mueller III y cualquier desafío legal o político que pueda surgir.
Algunos aliados de Estados Unidos, incluido el presidente francés Emmanuel Macron, han expresado su preocupación por las recientes acciones de Trump, incluida la retirada de Siria y la renuncia de Mattis, un ex general de la Marina que es ampliamente respetado por los líderes occidentales.
Pero en medio de su letanía de quejas el lunes, Trump decidió que era el momento de declarar la victoria. Él twitteó un giro de mayúsculas en su eslogan de campaña: "¡AMERICA SE RESPETE DE NUEVO!"