LA PAZ, Bolivia, 5 de noviembre (EFE/AFP).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, señaló este martes que “intentan” hacerle llegar una carta en la que le piden su salida, para, según él, consumar un golpe como el de 1980, cuando tras enviarle una misiva a la entonces mandataria Lidia Gueiler, Luis García Meza la derrocó.
En un acto ante miles de partidarios en La Paz, Morales se refirió a una misiva que tenía previsto entregarle este martes el líder del Comité Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que fue bloqueado en el aeropuerto de El Alto por partidarios del mandatario.
En la concentración, en la que sus seguidores le expresaron su apoyo ante las denuncias de fraude electoral en los comicios del 20 de octubre en los que fue reelegido, Morales criticó que la oposición y los comités cívicos como el de Santa Cruz “no tienen ninguna prueba” e intentan un golpe de Estado.
Luis Fernando Camacho a su regreso a la capital cruceña aseguró que volverá a intentar llegar hasta La Paz y entregar la carta.
Evo Morales reprochó que “oran para hacer odiar” y “rezan para hacer patear, para hacer arrodillar”.
Los rezos suelen preceder a algunas asambleas ciudadanas como las que el día antes acordaron de forma simultánea en varias urbes del país el envío de la carta de renuncia.
El mandatario alertó del riesgo de que la crisis política y social en Bolivia derive en muertos y heridos como en los recientes conflictos en Ecuador y el vecino Chile.
Morales, quien cerró su discurso gritando “¡patria o muerte!”, llamó a sus seguidores a “enfrentar y rechazar el golpe de estado de los racistas que intentan recuperar el poder político”.
Las protestas desatadas tras las denuncias de fraude desde el día siguiente de las elecciones costaron la vida a dos hombres la semana pasada en la ciudad boliviana de Montero, en enfrentamientos entre afines y contrarios al presidente.
Además de sumar un número indeterminado de heridos, ya que no han trascendido datos oficiales actualizados.
Morales estuvo acompañado por el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, y representantes de organizaciones afines como la Central Obrera Boliviana (COB).
Entre los seguidores estaban campesinos con sus trajes típicos, ponchos rojos e imágenes del revolucionario Ernesto “Che” Guevara en gorras y pancartas.
Opositor promete volver
El líder opositor boliviano Luis Fernando Camacho anunció este martes que volverá el miércoles a La Paz, y todas las veces que sea necesario, para entregarle al presidente Evo Morales una carta de renuncia para que la firme, tras fracasar en su primer intento.
“El día de mañana (miércoles), a las dos y media de la tarde (18h30 GMT), retorno a la ciudad de La Paz y así será todos los días, hasta que yo llegue a entrar a palacio de gobierno” a entregarle a Morales la carta de dimisión para que la firme, dijo Camacho a su llegada a Santa Cruz (este), la ciudad más rica de Bolivia y bastión opositor.
La frustrada visita de Camacho a La Paz fue la acción más desafiante de la oposición para conseguir la renuncia del presidente izquierdista indígena, a quien acusan de cometer un “fraude” en los comicios del 20 de octubre.
“La historia se repite”, declaró Morales en un mitin en una plaza de La Paz, recordando que hace cuatro décadas el general golpista Luis García Meza le llevó una carta de renuncia a la presidenta Lidia Gueiller (1979-1980), instaurando una dictadura.