Síguenos

Última hora

EN VIVO: Presidenta Sheinbaum “rinde cuentas” hoy: Visita Chihuahua y Baja California

Internacional

Nuevo desafío

Alfredo García

La ultraderecha norteamericana no aprende las lecciones de la historia. Aplicar una nueva versión de su fatídica política exterior de la década de los 60 del pasado siglo, cuando en medio de un ímpetu imperialista, negó a la Revolución Cubana la oportunidad de un camino democrático, y reprimió violentamente la lucha pacífica por los derechos civiles e intervino en Vietnam. Aunque el costo político y social en Estados Unidos fue entonces muy elevado, no parece hoy preocupar al sector más retrógrado de la clase política de Estados Unidos.

En 1959 el prestigio internacional de Estados Unidos en América Latina y el Caribe, alcanzado durante el gobierno del presidente Franklin D. Roosevelt, comenzaba a deteriorarse por la política injerencista en Vietnam y el derrocamiento del presidente guatemalteco, Jacobo Arbenz, ordenado en 1954 por Dwight D. Eisenhower.

Al triunfo de la Revolución Cubana, el nacionalismo y antimperialismo del pueblo cubano heredado de sus abuelos independentistas, fue ignorado por Eisenhower quien intentó aplicar a la histórica enmancipación, la misma receta golpista que en Guatemala. Los intereses económicos de Estados Unidos en Cuba y el soberano ejemplo de autodeterminación isleño, hicieron que el “héroe” republicano de la II Guerra Mundial, traspasara su avanzado plan imperialista al presidente John F. Kennedy, joven senador demócrata que en medio de un enrarecido ambiente político por la lucha de los derechos civiles y la intervención militar en Vietnam, constituyó una esperanza de “cambio” para la sociedad norteamericana.

Sin embargo, Kennedy no comprendió el error histórico contra su vecino caribeño o no fue lo suficiente visionario para buscar una alternativa al plan intervencionista. Por el contrario, reclutaron al “demócrata” ex embajador uruguayo, José Antonio Mora Otero, entonces secretario general de la OEA, para utilizar a la organización como cobertura política y herramienta de presión contra los países de la región, en apoyo a todos los desmanes contra Cuba, tal como hacen hoy con el “progresista” ex canciller uruguayo, Luis Almagro.

En medio del estupor público causado por la violación del orden internacional y el engaño en la ONU, fingiendo una sublevación interna, la invasión mercenaria de Playa Girón fue derrotada por el patriotismo y coraje de los cubanos. Al negar la independencia de Cuba por vía pacífica, la vanguardia del movimiento democrático latinoamericano se radicalizó. Estados Unidos respondió derrocando a los gobiernos democráticos del continente e instalando sangrientas dictaduras que provocaron insurrecciones de la que Estados Unidos no fue excepción.

El gobierno desafío a la juventud norteamericana. La lucha por los derechos civiles alcanzó su clímax represivo, obligando al Congreso de Estados Unidos a aprobar en 1964 la Ley de Derechos Civiles. Sin embargo a finales de los 60 al calor de la guerra en Vietnam, surgió en Michigan la organización, Weather Underground, formada por estudiantes universitarios para “derrocar al imperialismo estadounidense”.

En 1966 se fundó en California el Partido Pantera Negra, en defensa de la brutalidad policiaca que devino en lucha de los “opositores al imperialismo”. En 1974 aparecieron las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional en Chicago y New York, por la independencia de Puerto Rico. La preparación y experiencia militar de jóvenes en la guerra en Vietnam, contribuyó a la actividad clandestina de estas organizaciones, que tras ser satanizadas por la propaganda del gobierno, fueron reprimidas con fuerza a finales de los 70.

Casi 5 décadas después y en medio de un contexto político interno e internacional en Estados Unidos, de mayores tensiones que en los 60-70, la insostenible guerra en el Medio Oriente y el regreso a la fracasada política exterior contra Cuba y los gobiernos independientes de América Latina, es un nuevo desafío a la juventud norteamericana.

Siguiente noticia

Justicia española acuerda extraditar al exgeneral chavista Carvajal