Pedro Díaz Arcia
Una lista para determinar los países más poderosos o “mejores” en 2019, tomando en cuenta indicadores como la dimensión territorial, el peso económico, la influencia político-financiera, las alianzas, la potencia de los ejércitos, el liderazgo y el papel en las relaciones internacionales, estableció el siguiente orden: Estados Unidos, Rusia y China, según un sondeo de US News and World Report en colaboración con la Universidad de Pennsylvania.
La consulta abarcó a más de 20,000 personas de unos 80 países en cuatro regiones del mundo que respondieron al formulario. Estados Unidos fue percibido como la potencia económica y militar más dominante por el impacto de su “cultura popular” a través de libros, películas, música y programas de televisión. Además de poseer el mayor presupuesto militar del planeta y la mayor contribución a la OTAN, así como por la entrega de millones de dólares en ayuda bélica a naciones de todo el mundo.
Rusia ocupó el segundo puesto por ser el país más extenso del planeta, compartir fronteras con una docena de países, por su desarrollo económico debido a sus reservas de petróleo, gas y recursos minerales, y un fuerte ejército, particularmente en lo referente a las fuerzas de disuasión nuclear.
China se situó en el tercer lugar por tener el territorio más poblado, la segunda economía y también el segundo presupuesto militar del mundo, aunque señala que millones de personas viven por “debajo del umbral de pobreza”. Existe una intencionalidad en la madeja informativa a partir del extenso campo que abarca.
El propietario de la revista semanal que se edita en Washington D.C, Mortimer Zuckerman, es un canadiense nacionalizado en Estados Unidos, un multimillonario que Forbes registra cada año como uno de los personaje más ricos del mundo; y por demás uno de los principales lobistas en defensa del sionismo.
Estamos en el umbral de un nuevo año cargado de preocupantes premoniciones, en momentos en que Estados Unidos, la primera economía, por ahora, pugna por espacios geopolíticos que van desde Medio Oriente y Groenlandia hasta Venezuela y Bolivia.
Uno de los mayores peligros que enfrenta la humanidad hoy es el retorno de la escalada armamentista desatada a nuestra vista y la tendencia prevaleciente en las grandes potencias.
Pero la ubicación del poder de los países a partir de numerosos indicadores de distinto carácter no debe distorsionar o alejarnos de una realidad, o sea, el poder atómico actual de Rusia o la rápida modernización de las Fuerzas Armadas chinas.
Ante la decisión de Washington de lograr el dominio del espacio cósmico, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó en referencia a la calidad del armamento nacional que “No es una partida de ajedrez en la que podamos conformarnos con quedar en tablas: debemos ser los mejores”.
En una reunión ampliada del Ministerio de Defensa se refirió a que la asignación para la tríada nuclear de la nación euroasiática ascendió al 82% en 2019. La técnica debe ser mejor que los modelos mundiales”, agregó.
Por primera vez, dijo, tenemos una situación única en nuestra historia moderna al estar al frente de los demás países por ser el único en poseer misiles hipersónicos de alcance intercontinental.
En el desfile previsto para el día 24, Moscú debe mostrar su poder nuclear, quizá no todo, pero que podría ayudar a entender otro ángulo sobre la real correlación de fuerzas en la arena mundial.