BOGOTA, Colombia, 28 de marzo (EFE).- La protesta que los indígenas colombianos comenzaron el pasado 11 de marzo se radicalizó este jueves con la extensión de las manifestaciones por parte del país, a lo que respondió el presidente Iván Duque con la exigencia de que terminen con los bloqueos de las carreteras como condición para dialogar.
La tensión ha aumentado desde que estas comenzaron con el bloqueo de la carretera Panamericana, que comunica a buena parte de Colombia entre sí y llega hasta Ecuador, para exigir al Gobierno que cumpla con acuerdos que alcanzaron con Ejecutivos anteriores.
Por si fuera poco, han exigido la presencia de Duque en la zona para poder dialogar, una demanda que habían rebajado al aceptar conversar con la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, y que este jueves han vuelto a elevar.
La vocera del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Ana Deida Secué, explicó a periodistas que la minga, como denominan a la protesta, reclama que tanto la administración actual como las anteriores han incumplido con lo pactado en 1,300 acuerdos, por lo que “la única vía alternativa ha sido salir a las calles”.