NACIONES UNIDAS, Estados Unidos, 21 de mayo (AFP).- El embajador de Corea del Norte en la ONU advirtió el martes a Estados Unidos de las consecuencias que la incautación de uno de sus cargueros podría tener en las relaciones entre ambos países.
En una insólita rueda de prensa, Kim Song dijo que Pyongyang vigila con detenimiento “cada movimiento” de Estados Unidos después de que se incautara el buque coreano Wise Honest.
El embajador coreano pidió a Washington la devolución inmediata del barco, y aseguró que la acción estadounidense demuestra un “completo rechazo” de los compromisos adquiridos por los presidentes Donald Trump y Kim Jong Un para mejorar la relaciones entre ambos países.
Estados Unidos anunció el 9 de mayo que había se había incautado del carguero propiedad del estado de Corea del Norte Wise Honest, debido a que Pyongyang lo usaba para exportar carbón, violando así las sanciones impuestas por la ONU al régimen por sus programas balístico y nuclear.
Este fue el primer decomiso por parte de Estados Unidos de un barco norcoreano después de muchos años de jugar al ratón y al gato. Los buques cargueros asiáticos han esquivado a las autoridades internacionales cambiando el nombre de los barcos, usando bandera falsas y apagando sus dispositivos de localización para evitar ser detectados.
La toma del carguero llegó en medio de fuertes tensiones entre ambos países, provocadas por el lanzamiento por parte de Pyongyang de misiles de corto alcance y con las conversaciones nucleares bloqueadas desde la frustrada cumbre de Hanói entre Trump y Kim a principios de año.