CARACAS, Venezuela, 18 de junio (AFP).- Al menos 12 personas murieron este martes en un enfrentamiento entre grupos armados ilegales en un poblado venezolano fronterizo con Colombia, denunció un parlamentario opositor.
“Hay 12 fallecidos y me dicen que más de 15 heridos de bala. Son enfrentamientos de grupos irregulares”, dijo a la AFP Franklin Duarte, diputado por el estado Táchira (oeste).
Duarte indicó que los choques se produjeron en la mañana en una zona rural de la población de Boca de Grita, muy cerca del departamento colombiano de Norte de Santander.
El gobierno venezolano no se ha referido a esa denuncia.
“Estoy esperando la minuta (de los organismos de seguridad). Hay zozobra entre las propias autoridades”, comentó el legislador, quien previamente recordó en un video que hechos similares han sido denunciados en el pasado en el Parlamento, controlado por la oposición.
Duarte manifestó desconocer qué organizaciones se enfrentaron este martes, pero mencionó que en la zona actúan guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y paramilitares colombianos, así como “colectivos”, grupos afectos al gobierno venezolano que según la oposición han sido armados.
Según el parlamentario, esas agrupaciones se financian de la extorsión, principalmente, ante el desabastecimiento de gasolina que también solían contrabandear hacia Colombia.
Pobladores de Táchira han difundido en varias ocasiones videos de balaceras en el territorio fronterizo, en medio de las cuales quedan atrapados civiles.
FARC pide detener “desangre”
La FARC, el partido surgido del acuerdo de paz en Colombia, denunció este martes el asesinato de otros dos exguerrilleros y clamó para que se detenga “el desangre” de su movimiento.
Según la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), ya son 135 los rebeldes que depusieron sus armas y fueron asesinados desde la firma de la paz en noviembre de 2016.
“Los dos nuevos crímenes contra militantes de nuestro partido se suman a la larga lista de impunidad e incumplimientos estatales a la palabra comprometida en el Acuerdo Final”, dijo su presidente, Rodrigo Londoño, en un comunicado público.
Anderson Pérez Osorio y Daniel Esterilla “fueron baleados por sicarios” en sendos ataques ocurridos el lunes en los departamentos de Cauca y Nariño, en el suroeste del país.
Ambas zonas están bajo el acoso de disidentes de la otrora guerrilla, rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y grupos armados del narcotráfico que se disputan narcocultivos y rutas para el tráfico de cocaína.
Hasta abril la estatal Agencia para la Reincorporación y la Normalización - encargada del proceso de reinserción de quienes suscribieron el pacto de paz - manejaba una cifra de 128 excombatientes asesinados.
Desde Reino Unido, donde realiza una visita oficial, el presidente conservador Iván Duque condenó los crímenes y dio instrucciones a las autoridades para que refuercen “todos los anillos de protección” de los exguerrilleros.
“Nuestro Gobierno está comprometido con su protección. Por tal razón, no escatimaremos esfuerzos para garantizar su vida y castigar severamente a responsables de crímenes”, escribió el mandatario en Twitter.