WASHINGTON, EE.UU., 16 de julio (AFP/EFE/REUTERS).- Las cuatro congresistas demócratas que fueron blanco de una serie de ataques xenófobos por parte del presidente Donald Trump, respondieron con dureza al mandatario estadounidense, diciendo que intenta desviar la atención de las críticas a su gestión con declaraciones “abiertamente racistas”.
Luego de haber aconsejado el fin de semana a estas congresistas pertenecientes a minorías “regresar” a sus países de origen, el presidente intensificó sus ataques el lunes, acusándolas de “odiar” Estados Unidos. “Si no son felices aquí, pueden irse”, lanzó desde los jardines de la Casa Blanca.
“No nos callará”, dijo Pressley, llamando a los estadounidenses a “no morder el anzuelo” ante estos ataques que, según dijo, apuntan a desviar la atención de los verdaderos problemas del país.
Trump solo busca distraer con este “ataque abiertamente racista”, aseguró Omar. “Esa es la agenda de los nacionalistas blancos”, siguió.
Las cuatro congresistas, apodadas “El Escuadrón” por algunos medios, destacaron que el debate político debe centrarse en temas como la cobertura de salud o la inmigración, particularmente en el sensible tema de los solicitantes de asilo en la frontera con México.
“Mentes y líderes débiles discuten sobre lealtad a nuestro país para evitar preguntas y debates sobre sus políticas”, dijo Ocasio-Cortez.
Trump “no sabe cómo defender sus políticas, entonces lo que hace es atacarnos a nivel personal, de eso se trata todo esto”, explicó.
Tlaib, en tanto, dijo que los tuits y declaraciones de Trump solo son “una continuación de su guión xenófobo y racista”.
Omar y Tlaib hicieron varios llamados a que el presidente sea destituido.
“Inaceptable”
El domingo, en un tuit, el mandatario había llamado a las legisladoras demócratas a regresar a esos “países totalmente infestados por la criminalidad de los que provienen”. Aunque tres de ellas nacieron en Estados Unidos.
En carrera por un segundo periodo en las elecciones de 2020, Trump parece más decidido que nunca a avivar las llamas de la tensión racial para reforzar su base electoral, mayoritariamente blanca, pero también para sembrar divisiones entre sus opositores políticos.
Preguntado el lunes si le preocupaba que muchas personas consideraran racistas sus comentarios, Trump respondió: “No me preocupa porque mucha gente está de acuerdo conmigo”.
Pero los ataques de Trump trajeron también críticas en su propio campo.
La senadora Susan Collins, republicana de Maine, rompió el silencio inicial de sus copartidarios y llamó al presidente a retirar el tuit: “Fue totalmente fuera de lugar”.
Mitt Romney, senador y excandidato presidencial del partido de Trump, calificó en tanto las declaraciones del mandatario como “destructivas y degradantes”.
Cámara baja condena
La Cámara de Representantes de Estados Unidos, dominada por los demócratas, condenó formalmente los “comentarios racistas” de Trump, una acusación previamente rechazada por el magnate republicano, mientras sigue creciendo la polémica por sus ataques contra cuatro congresistas pertenecientes a minorías.
La resolución fue adoptada con el voto de los 235 demócratas y solo cuatro legisladores republicanos, mientras que el liderazgo del partido gobernante se mantuvo del lado del presidente.
“La Cámara de Representantes condena enérgicamente los comentarios racistas del presidente Donald Trump que han legitimado e incrementado el miedo y el odio hacia los nuevos estadounidenses y hacia la gente de color”, dice el texto aprobado.