La tensión en Hong Kong sigue al rojo vivo después de que los manifestantes volvieron a provocar hoy la parálisis del aeropuerto de la ciudad, mientras la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, aseguraba que las protestas están llevando la ciudad a un “camino sin retorno”. En la tarde, las autoridades suspendieron todos los vuelos que quedaban por salir de su aeropuerto internacional, después de que los manifestantes volvieron a ocupar una terminal. (AFP)