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Internacional

Capitolio de Cuba luce traje dorado

Por Marina MenéndezFotos: Lisbet Goenaga y Agencias(Especial para Por Esto!)

LA HABANA, Cuba.- Como una dama de antaño que muestra apenas la puntita del pie y sube la falda lentamente ante la mirada de los galanes, la cúpula del Capitolio Nacional dejó ver este viernes, poco a poco, parte de su enorme fisonomía recién “enchapada en oro”, hasta la develación final, ya sin andamios, en las próximas semanas.

Al caer las primeras cortinas quedaron a la luz del sol veraniego, inicialmente, seis pétalos de la cúpula, aún bajo la estructura metálica que protegió a los trabajadores y su obra. Luego irán emergiendo las otras y el llamado centellador, en el mismo extremo del domo, que permanece este sábado cubierto por una tela roja: un artificio que hizo del Capitolio un pionero en su época.

La curiosidad y la certeza de que sería algo hermoso estaban creadas desde que los habaneros contemplamos las doradas cúpulas de la Iglesia Ortodoxa rusa y, más recientemente, el bello trabajo que devolvió a su apariencia original a la majestuosa Estatua de la República, en el propio Capitolio Nacional, ahora con nueva vestimenta de oro de 22 kilates traído desde las montañas rusas.

Ambas obras fueron realizadas con la colaboración de Moscú, cuya mano también estuvo en la restauración del Capitolio, un edificio patrimonial que ha ido volviendo a sus tiempos originarios, paulatinamente.

Se abrieron al público, recuperadas de las averías ocasionadas por el tiempo, la Cripta del Mambí Desconocido, el remodelado Salón de los Pasos Perdidos; y se les devolvió el brillo y la apariencia de antaño a salones, jardines, el hemiciclo, y los pasillos del Capitolio, que ha vuelto a servir de sede al legislativo cubano.

Ahora, la reinauguración de la cúpula termina de acercar la apariencia de esa joya arquitectónica, cultural e histórica, a los tiempos fundacionales, hace 90 años.

El trabajo de restauración fue profundo y complejo, pues se realizó a 90 metros sobre el nivel de la calle, inundada de personas este viernes, en acto popular presidido por el Dr. Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, cuyo intelecto, luz larga, devoción por la historia y por la capital, y capacidad de convocar, ha sido artífice de la restauración de La Habana.

Fue él quien había invitado a los capitalinos a que acudieron a contemplar la obra y quien explicó que este no era el acto inaugural, reservado para los días de octubre y noviembre, fecha en que La Habana cumple los 500. Entonces la cúpula proyectará una luz como el que emite el Faro del Morro, y se descubrirá el gorro rojo que ahora cubre las novísimas luces LED.

Agradeció Eusebio no solo a los especialistas rusos, entre las cuales se cuentan las muchachas de ese país europeo que colocaron las miles de láminas del material conocido como Pan de Oro, necesarias para cubrir el remate del edificio, sino también a Michael Diegmann, propietario y presidente de la empresa alemana MD Projektmanagement, que participó en los trabajos, así como a los cubanos de la empresa Carenas, y a los jóvenes restauradores formados en los talleres que su Oficina ha creado, para formar a hombres y mujeres expertos en las distintas facetas que comprende la conservación, y garantizar que los daños que el paso de ya casi cinco siglos han ocasionado a La Habana, se sigan restañando.

Los cubanos “comprenderemos que no podemos renunciar a la belleza, y que hay que seguir trabajando porque la ciudad sea digna de su gran historia”, afirmó Leal.

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