Un buque petrolero con bandera de Camerún se incendió en el golfo de Adén, frente a las costas de Yemen, luego de ser impactado por un proyectil, informó el Ejército de Reino Unido.
La Agencia de Operaciones de Comercio Marítimo (UKMTO) confirmó que el ataque ocurrió a unos 210 kilómetros al este de Adén, y que ya se desarrollan labores de búsqueda y rescate de la tripulación.
Según la agencia británica, el barco “fue alcanzado por un proyectil desconocido, resultando en un incendio a bordo”.
Por el momento, no se ha confirmado la autoría del ataque, aunque el incidente coincide con la campaña de agresiones a embarcaciones en la zona, atribuida a los rebeldes hutíes de Yemen.
La tripulación se preparó para evacuar tras el impacto
De acuerdo con la firma de seguridad marítima Ambrey, el buque —identificado como el Falcon— transportaba gas licuado de petróleo y se dirigía de Sohar, Omán, hacia Yibuti.
Las comunicaciones por radio sugirieron que la tripulación se preparaba para abandonar la embarcación, mientras equipos internacionales activaban una operación de rescate.
El Falcon ha sido señalado por el grupo neoyorquino United Against Nuclear Iran (UANI) como parte de una supuesta “flota fantasma” iraní, dedicada a mover productos petroleros en alta mar para evadir sanciones internacionales.
Hasta el momento, los propietarios y operadores del buque, registrados en India, no han emitido comentarios.
Crece tensión por ataques hutíes en el mar Rojo
Aunque los rebeldes hutíes no han reivindicado el ataque, su historial reciente mantiene en alerta a las autoridades internacionales. Durante el último año, el grupo insurgente ha ejecutado una serie de agresiones contra embarcaciones comerciales, en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás.
Los ataques hutíes en el mar Rojo han dejado al menos nueve marineros muertos y provocado el hundimiento de cuatro barcos, además de alterar una ruta por la que transitan más de un billón de dólares en mercancías anualmente.
El incidente más reciente antes de este ocurrió el 29 de septiembre, cuando un ataque alcanzó al carguero de bandera holandesa Minervagracht, causando la muerte de un tripulante e hiriendo a otro.
Mientras tanto, los hutíes también han aumentado sus amenazas contra Arabia Saudí y mantienen retenidos a trabajadores de Naciones Unidas y de organizaciones humanitarias, a quienes acusan sin pruebas de espionaje.
Las investigaciones continúan para determinar si el incendio del buque Falcon se suma a esta serie de ataques que han incrementado la inestabilidad marítima en el golfo de Adén y el mar Rojo.
IO
