El Papa León XIV hizo un llamado a preservar la tradición de colocar nacimientos durante la Navidad, al señalar que se trata de un símbolo vigente y necesario en un mundo que enfrenta profundas crisis y que, dijo, “necesita desesperadamente mantener la esperanza”.
El mensaje fue pronunciado este sábado durante una audiencia con los organizadores del nacimiento viviente que se representará en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma, uno de los templos más emblemáticos del catolicismo.
En su intervención, el pontífice subrayó el valor espiritual y social de esta tradición, que trasciende lo religioso y se convierte en un recordatorio del sentido comunitario y humano de la Navidad.
El nacimiento como mensaje de esperanza
León XIV destacó que el nacimiento de Jesús es una señal que invita a la reflexión y al compromiso personal.
“El nacimiento es una señal importante: nos recuerda que formamos parte de una maravillosa aventura de salvación en la que nunca estamos solos”, expresó ante los asistentes.
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Asimismo, exhortó a quienes participan en estas representaciones a difundir su significado y a mantener viva esta práctica, al considerarla “un regalo de luz” para una sociedad que enfrenta escenarios de violencia, desigualdad y pérdida de valores.
Una tradición con raíces históricas
Durante su mensaje, el pontífice recordó que la primera representación del Nacimiento de Jesús se remonta a 1223, cuando San Francisco de Asís impulsó esta tradición como una forma sencilla y cercana de transmitir el mensaje cristiano.
Desde entonces, explicó León XIV, la representación de la Natividad se ha extendido por todo el mundo en diversas expresiones culturales.
Citando una catequesis del papa emérito Joseph Ratzinger, señaló que el nacimiento representa al “Dios que viene sin armas ni fuerza”, para confrontar el orgullo, la violencia y el afán de posesión que predominan en la humanidad.
Una invitación a renovar la vida cristiana
El Papa afirmó que la escena del pesebre, con María, José y el Niño Jesús en su sencillez, invita a iniciar un nuevo camino de vida siguiendo el ejemplo de Cristo.
Este mensaje adquiere un significado especial, ya que León XIV se prepara para celebrar su primera Navidad como pontífice, en un contexto global marcado por tensiones sociales y conflictos internacionales.
Con este llamado, el líder de la Iglesia católica reiteró la importancia de las tradiciones como vehículos de esperanza, reflexión y reconciliación, tanto en el ámbito religioso como en la vida pública.
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