
El Gobierno de Estados Unidos anunció que el presidente Donald Trump firmará este lunes una orden ejecutiva con la que busca contrarrestar las protecciones que otorgan las “ciudades santuario” a los migrantes indocumentados, intensificando así su política de control migratorio.
De acuerdo con una portavoz de la Casa Blanca, la nueva directriz instruye al Fiscal General de la Nación y al secretario de Seguridad Nacional, Tom Homan, a publicar una lista de jurisdicciones estatales y locales que, según la administración, obstruyen la aplicación de las leyes federales de inmigración.
Las ciudades santuario, surgidas en los años 80 para proteger a refugiados centroamericanos, actualmente extienden cobijo a inmigrantes en general en al menos diez estados y numerosas localidades. Jurisdicciones como Chicago, Los Ángeles, Nueva York, Houston y Atlanta se han convertido en bastiones de estas políticas que limitan la cooperación local con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Desde febrero, la administración Trump ya había interpuesto demandas contra estados como Illinois y anunciado la retención de fondos federales a las jurisdicciones que se nieguen a colaborar plenamente con las autoridades migratorias.

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La Casa Blanca argumenta que estas acciones buscan “proteger a las comunidades estadounidenses de delincuentes extranjeros” y fortalecer la seguridad nacional. Como parte de esta ofensiva, el presidente también firmará otra orden para reforzar las fuerzas del orden en la persecución de delitos y protección de ciudadanos.
Asimismo, Tom Homan, apodado “Zar de la frontera”, adelantó que el país espera, “en un futuro muy cercano”, retener migrantes en instalaciones militares como Fort Bliss en Texas.
Con estas nuevas directivas, Trump acumula ya más de 140 órdenes ejecutivas firmadas, acercándose al total alcanzado durante la administración de Joe Biden en sus cuatro años de mandato.
La política migratoria se consolida como uno de los ejes centrales de la gestión de Trump, en un contexto marcado por la presión electoral y los crecientes flujos migratorios hacia Estados Unidos.
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