En una votación cerrada y marcada por la división política, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves el paquete fiscal y de recortes emblemático del presidente Donald Trump, en vísperas de las celebraciones por el 4 de julio.
La iniciativa, considerada uno de los pilares del segundo mandato de Trump, fue avalada con 218 votos a favor y 214 en contra. Dos legisladores republicanos se sumaron al bloque demócrata para votar en contra, evidenciando las tensiones internas en el partido oficialista.
Durante las horas previas a la votación, el mandatario intensificó la presión sobre los congresistas escépticos para asegurar la aprobación de la ley.
La jornada legislativa estuvo marcada por la prolongada intervención del líder demócrata Hakeem Jeffries, quien habló durante más de ocho horas en un intento por frenar el avance del proyecto.
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La legislación contempla la extensión de los recortes fiscales de 2017, considerados uno de los mayores logros económicos de Trump, pero también incluye recortes en programas sociales clave como salud y asistencia alimentaria, medidas para reforzar la política migratoria y la eliminación de diversos incentivos a las energías limpias.
Además, el paquete fiscal eleva en 5 billones de dólares el techo de la deuda del país, un punto que genera preocupación entre analistas y que deberá ser abordado en los próximos meses para evitar un posible incumplimiento financiero.
Con la aprobación en la Cámara de Representantes, el proyecto pasa al escritorio de Trump para su promulgación, en lo que el presidente ha calificado como un paso esencial para "restaurar el crecimiento económico y garantizar la seguridad de Estados Unidos".
Sin embargo, la oposición advierte que la ley profundizará la desigualdad y afectará a los sectores más vulnerables de la sociedad.
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