
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, afirmó que el nuevo plan fiscal impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no representa una amenaza directa para la economía mexicana.
Por el contrario, consideró que las medidas podrían fortalecer la posición de México frente a otros países competidores, debido a las ventajas estructurales que ofrece el país.
Durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, Ebrard explicó que factores como la productividad, la cercanía geográfica y las ventajas logísticas de México son determinantes para mantener su competitividad, más allá de los ajustes fiscales propuestos en Estados Unidos.
El funcionario federal subrayó que si bien el plan fiscal de Trump contempla mayores costos de entrada al mercado estadounidense para países como Vietnam, México se mantiene en una posición ventajosa.

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“Entrar al mercado de Estados Unidos les va a costar a países como Vietnam entre un 35 y 40 por ciento, mientras que a México le costará solo un 6 por ciento”, detalló.
Además, Ebrard señaló que los estímulos fiscales aprobados en el Senado estadounidense, dirigidos a las grandes empresas, no son el único factor que influye en las decisiones de inversión.
Las compañías también consideran la infraestructura, los acuerdos comerciales y la estabilidad del mercado laboral, elementos en los que México mantiene ventajas significativas.
Por ello, el secretario de Economía sostuvo que no se prevén afectaciones relevantes para la economía mexicana y que, incluso, la estrategia estadounidense podría reforzar la competitividad del país en el contexto internacional.
El posicionamiento de Ebrard se da en un momento en el que México busca consolidarse como un destino clave para la inversión y la manufactura, especialmente en el marco de la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y en medio de crecientes tensiones comerciales.
El plan fiscal de Trump, aprobado por el Senado estadounidense, aún requiere el aval de la Cámara de Representantes, donde se definirán sus alcances definitivos. Mientras tanto, el gobierno mexicano mantiene su estrategia de promoción de inversión extranjera y fortalecimiento del sector productivo.
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