El Ministerio de Defensa de Rusia informó que sus tropas continúan expandiendo sus posiciones en Ucrania, aun después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzara un ultimátum de diez días a Vladimir Putin para alcanzar un acuerdo de paz, bajo amenaza de imponer nuevas sanciones y aranceles secundarios a los importadores de productos rusos.
En un comunicado difundido en su canal de Telegram, Moscú detalló que la agrupación de tropas “Este” logró penetrar más profundamente en las líneas defensivas ucranianas, causando bajas y destrucción de equipo militar a varias brigadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania y a unidades de defensa territorial en las regiones de Donetsk y Dnipropetrovsk, zonas en disputa desde la anexión de territorios por Rusia en 2022.
Divergencias en cifras de bajas
El parte militar ruso estimó que alrededor de mil 500 soldados ucranianos murieron o resultaron heridos en las últimas 24 horas. Además, reportó un ataque con misiles tácticos Iskander-M contra un centro de instrucción militar en la región de Chernígov, causando supuestamente unas 200 bajas.
Sin embargo, fuentes ucranianas confirmaron el ataque pero rebajaron las cifras a 3 muertos y 18 heridos, marcando una notable discrepancia en los reportes de ambos bandos.
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Rusia desestima ultimátum de Trump
Desde el Kremlin, el portavoz Dmitri Peskov aseguró que se “registran todas las declaraciones de Trump”, pero que Rusia mantiene sus operaciones militares.
Por su parte, la presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko, calificó los ultimátums como un método poco efectivo para resolver conflictos y señaló que las negociaciones están “torpedeadas por la parte ucraniana”.
Hasta el momento, Vladimir Putin no ha respondido públicamente al ultimátum de Washington, mientras la situación en el frente militar continúa intensificándose y sin señales claras de un cese al fuego próximo.
IO
