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México

Terminó la guerra militar contra el narcotráfico

CIUDAD DE MEXICO, 30 de enero (AFP).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este miércoles que terminó la lucha militar antidrogas y que perseguir capos no es prioridad para su gobierno, aunque promueve la creación de una polémica Guardia Nacional que críticos consideran militarizará a México.

“No hay guerra, oficialmente ya no hay guerra. Nosotros queremos la paz, vamos a conseguir la paz”, dijo López Obrador al ser interrogado en su conferencia de prensa matutina sobre si durante su mandato, que inició el 1 de diciembre, se había detenido a algún jefe del narcotráfico.

“No se han detenido a capos, porque no es esa nuestra función principal. La función principal del gobierno es garantizar la seguridad pública (...). Lo que buscamos es que haya seguridad, que podamos disminuir el número de homicidios diarios”, añadió.

Expertos en seguridad han señalado que la sola captura de los jefes del narcotráfico no es suficiente para terminar con la criminalidad y que, de hecho, esto ha contribuido a que los brazos armados se hagan del control de los carteles y se multipliquen células autónomas, marcadas por un elevado grado de violencia.

Estrategia contradictoria

Durante la campaña, López Obrador dijo que devolvería a los militares a los cuarteles pero, ya como presidente, lanzó una iniciativa de reforma constitucional para crear una Guardia Nacional con decenas de miles de militares.

Organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales, partidos de la oposición y algunos miembros del partido oficialista, Morena, han criticado duramente la iniciativa por considerar que conduce a la militarización del país y va en contra de sus promesas de campaña.

Tras la declaración de que terminó la “guerra” antidrogas, el experto en asuntos de seguridad Alejandro Hope observa en López Obrador una “clara contradicción”, pues lo que dice dista mucho de las medidas que está tomando, como crear una Guardia Nacional.

“Su estrategia contra el crimen no cambia mucho, no es distinta de los gobiernos anteriores y acentúa incluso el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública”, dijo a la AFP.

Hope subrayó que recién se realizó una reunión del Consejo de Seguridad Pública “donde era una oportunidad para delinear esta estrategia, pero aún no la tienen y no entiendo el porqué de estas declaraciones al vuelo” (improvisadas) del presidente, agregó.

López Obrador asegura cotidianamente que la violencia va a la baja, pero Hope observa que las cifras que ofrece el mandatario no son “particularmente confiables” si se comparan con las del Secretariado Ejecutivo de Seguridad, encargado del recuento de hechos violentos.

La reforma para crear la Guardia Nacional, que requiere el apoyo de dos tercios del Congreso bicameral, fue aprobada por la Cámara de Diputados con votos de Morena con el respaldo del ex gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).

La iniciativa fue remitida al Senado, donde Morena requiere nuevamente apoyo del PRI, que ha advertido sin embargo que apoyará la reforma sólo con modificaciones.

En el 2018, el número de homicidios en México se disparó a 33,341 (contra 28,866 en el 2017), el más alto desde que inició el registro, en 1997, según estadísticas del Gobierno.

Dijo que su gobierno promueve una nueva política de lucha contra estos grupos en comparación con los administraciones anteriores, alejada de golpes espectaculares que poco hacían para acabar con el problema de raíz.

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