CIUDAD DE MEXICO, 14 de mayo (AP).- La mayoría de los contratos colectivos de México probablemente son falsos, están a favor de las compañías y proporcionan únicamente salarios y prestaciones mínimas, dijo el martes un funcionario de la Secretaría de Trabajo del país.
Sin embargo, los sindicatos detrás de esos contratos son tan débiles que lo más probable es que desaparezcan una vez que se implemente la nueva reforma laboral, comentó Alfredo Domínguez, subsecretario de Trabajo.
“Los contratos colectivos de protección pueden rondar entre el 67% de los contratos colectivos o hasta el 90%, dependiendo de la región” y otros factores, señaló Domínguez. “Es muy común, ustedes pueden ir a pasar a cualquier establecimiento comercial u hotel, pregunten a los trabajadores y les van a decir que no conocen su contrato colectivo, no conocen sus estatutos sindicales”, es más no saben quién es su líder sindical, agregó el subsecretario.
La reforma laboral que fue aprobada en abril solicita votaciones secretas para elegir a los líderes sindicales y una prueba del consentimiento del trabajador para los contratos.
Se requería una reforma para obtener la aprobación del nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, que fue negociado para reemplazar al TLCAN. Los legisladores estadounidenses y canadienses, molestos de que México atrajo a las plantas de fabricación de automóviles por sus bajos salarios, han exigido que haya un cambio en las leyes laborales que fomente mejores sueldos donde el mínimo sea de uno o dos dólares la hora en algunas plantas.
Aunque la reforma es una mejora, muchos críticos del actual sistema temen que los líderes sindicales de vieja guardia tratarán de proteger su dominio del movimiento laboral. Domínguez, sin embargo, predijo que muchos de los líderes simplemente van a desaparecer.
“Nosotros entendemos que, en muchos de estos contratos de protección, ni siquiera hay detrás realmente una organización sindical”, dijo. “Hay desde representantes que incluso son amigos o familiares de algún abogado o de algún patrón, y que finalmente van a caer por sí mismos, porque son contratos colectivos que no traen vida sindical atrás”.