ZACUALTIPÁN, Hidalgo, 17 de septiembre (SinEmbargo / EL UNIVERSAL / APRO).- En la tierra del General Felipe Ángeles, el presidente Andrés Manuel López afirmó que el Gobierno Federal –que había comparado con elefante reumático, terco y mañoso– “ya está en pie”, por lo que llamó a trabajar en unidad para empujarlo y que las cosas marchen bien.
“La política es asunto de todos y yo necesito de todos ustedes de que me ayuden, porque recibimos un elefante echado, reumático, mañoso, y ya logramos pararlo, pero falta empujarlo para que camine y eso cuesta trabajo”, refirió López Obrador. Durante su visita número 55 a un hospital rural del IMSS, el presidente López Obrador reconoció que a veces como titular del Ejecutivo toma decisiones, pero pasa y pasa el tiempo y no se lleva a cabo la orden.
“Se acata, pero no se cumple, entonces hay que estar diario, diario. A mí me ayuda que soy un poco terco y no me doy por vencido a la primera. Pero todos tenemos que ayudar a que las cosas marchen bien”, refirió.
En este nosocomio en el corazón de la Sierra hidalguense, que es la única opción para 14 municipios de alta marginación de Hidalgo y Veracruz, el Presidente realizó un recorrido y conoció las carencias y necesidades de la comunidad. Por ello López Obrador evocó al general Felipe Ángeles y se comprometió a no fallarle al país ni a los hidalguenses.
En su oportunidad, el gobernador Omar Fayad (PRI) respaldó al titular del Ejecutivo federal en su lucha contra la corrupción y se comprometió a que su administración no contratará ninguna empresa distribuidora de medicamentos que sea boletinada por el Gobierno federal.
“Muchos tratan de impedir que las nuevas formas de hacer las cosas salgan adelante, pero aquí en Hidalgo tendrá un aliado, porque públicamente me comprometo a no contratar a las empresas que el Gobierno federal boletine por corrupción. Aquí no las vamos a contratar y aquí no le vamos a dar cabida”, dijo.
Es momento de reconciliación
López Obrador señaló que es momento de reconciliación como lo han planteado algunos de sus “adversarios”, puesto que consideró que es necesaria la unidad en el país para haya progreso y bienestar.
“Me gustó mucho un replanteamiento, una actitud muy digna de algunos adversarios hablando de que era el momento de una reconciliación. Creo que es el momento, necesitamos la unidad si tenemos el propósito de que progrese el país con justicia, que haya crecimiento con bienestar, que haya justicia con libertades, si coincidimos en eso, en garantizar la libre manifestación de las ideas, el derecho a disentir, que nunca se piense en el autoritarismo, en la mano dura, ni en la mano blanda, nada de dictadura, sino construir una auténtica democracia, entonces nos entendemos”, aclaró el Mandatario.
También durante su conferencia de Palacio Nacional afirmó que la vida sería muy aburrida “si pensáramos de la misma manera, democracia es pluralidad, pero al mismo tiempo es unidad y respeto”.
Refrenda compromiso de pacificar al país
Tras los festejos patrios, el Presidente refrendó su compromiso por la pacificación del país y llegar a un crecimiento económico del 4 %.
En la conferencia matutina y a pregunta expresa de qué piensa del grito de “¡no está solo!” que se escuchó en el Zócalo la noche del 15 durante el festejo de la Independencia, dijo que le duele mucho escuchar todos los días el reporte de la mañana cuando le informan sobre hechos delictivos en el país.
“Nos falta la pacificación, que baje la violencia, ese es un desafío. El otro es la economía, crecer al 4 %. Eso no se olvida, vamos poco a poco”, afirmó al insistir que le ocupa mucho que haya paz y no violencia.
Dijo que le gusto la actitud digna de algunos adversarios quienes consideraron que es momento de una reconciliación. Es momento de la paz si se tiene el propósito de crecer con justicia, bienestar, libre manifestación de las ideas y el derecho a disentir, dijo.
Pidió que nunca se piense en el autoritarismo, la mano dura o blanda. “Nada de dictadura ni de dictablanda”, sino construir una auténtica democracia. A partir de esto, advirtió, hay entendimiento porque la democracia es debate, pero también humildad y respeto.
López Obrador recordó al joven que lo alcanzó en bicicleta el día que tomó protesta constitucional y le dijo que no tenía derecho a fallar.
“Mi compromiso es que no tengo derecho a fallar, no olvidar de dónde venimos y por lo que luchamos, no dejarnos atrapar por la parafernalia del poder. No marearnos y actuar con el protocolo republicano no el de ‘su alteza serenísima’, sino el del ciervo de la Nación”, externó cuando se le inquirió sobre su primer Grito de Independencia ante el Zócalo repleto. El jefe del ejecutivo manifestó que estará muy pendiente de actuar con humildad bajo el principio de que el poder es virtud cuando se pone al servicio de los demás.
“El pueblo de México es extraordinario, no es cierto de que es malagradecido, como dicen algunos de que para qué servirle sino agradece. En toda mi vida pública el pueblo me ha sacado de los momentos más difíciles. Amor con amor se paga”, reiteró.