Erika es una joven, de la Ciudad de México, que padece hipertensión por lo que salir a la calle no es una opción. En marzo pasado acudió al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde se le dio una receta resurtible por tres meses, pero ante la contingencia la dependencia decidió enviarle el medicamento a su casa.
Así lo expuso a través de su cuenta de Twitter: “…hace días me llamaron para avisar que me traerían el medicamento a la casa, no lo creía pero ¿qué creen? ¡Ya llegaron!”, mensaje al que añadió unas fotografías. Las reacciones no se hicieron esperar.
“Quizá para muchos no sea nada, pero para mí que llevo dos meses aislada por ser del grupo vulnerable, recibir mi medicamento en mi puerta lo vale todo”, añadió en otra publicación.