El pleno de la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación que abre la puerta a la imposición y aumento de aranceles a una amplia lista de productos provenientes, principalmente, de países asiáticos.
La modificación fue avalada por 281 votos a favor de Morena y PVEM, frente a 24 en contra de MC y 149 abstenciones de PT, PRI y PAN.
El ajuste contempla incrementos arancelarios que van de 10 por ciento hasta 50 por ciento para mercancías como textiles, autos ligeros, electrodomésticos, motocicletas, jabones, perfumes, cosméticos, muebles, plásticos y autopartes, entre otros bienes de consumo y uso industrial.
La medida impacta importaciones originarias de China, Corea del Sur, India, Vietnam, Tailandia, Brasil, Indonesia, Taiwán, Nicaragua, Emiratos Árabes Unidos y Sudáfrica, entre otros países considerados en el nuevo esquema.
1,463 productos con nuevos aranceles y un cálculo de mayor recaudación
En total, se incrementaron los aranceles de mil 463 fracciones arancelarias provenientes de los países mencionados. De ese universo, 316 no pagaban actualmente impuesto de importación, por lo que, además del alza, se crea un nuevo gravamen para esas mercancías.
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De acuerdo con un análisis técnico del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), solicitado por la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad, el gobierno federal podría aumentar la recaudación por importaciones en alrededor de 51 mil 910 millones de dólares con la aplicación de estas cuotas.
Las modificaciones están programadas para entrar en vigor el 1 de enero de 2026, dando a empresas y consumidores un breve margen para ajustar sus decisiones de compra y planificación de inventarios.
Alertas políticas: presión de Estados Unidos y confrontación con China
Durante el debate, el grupo parlamentario del PT advirtió riesgos y adelantó su voto en abstención. Su coordinador, Reginaldo Sandoval, acusó que Estados Unidos ejerce presión sobre terceros países para alinearse a la confrontación con China, ofreciendo como incentivo la llegada de inversiones y la relocalización de empresas.
Según el legislador, el riesgo es que México adopte una postura que responda más a esa presión geopolítica que a una estrategia propia de desarrollo industrial y fortalecimiento del mercado interno, mientras el sector productivo se prepara para enfrentar costos más altos en insumos y bienes finales importados.
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