La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó que su gobierno analiza la decisión de Estados Unidos de clasificar al fentanilo como arma de destrucción masiva y perseguir con mayor rigor su fabricación, distribución y venta.
Cuestionada en conferencia de prensa sobre si este cambio podría modificar los acuerdos de cooperación en seguridad entre ambos países, la mandataria pidió tiempo para revisar el contenido jurídico de la medida.
“Vamos a analizar qué implicaciones tiene. Una parte se manda para que se haga ley en Estados Unidos y otra parte es un decreto; apenas estamos revisando el alcance de lo que se publicó”, explicó.
Subrayó que cualquier ajuste en la colaboración bilateral tendrá que evaluarse con cuidado, en particular por el uso médico del fentanilo como anestésico en entornos hospitalarios, lo que podría verse afectado por la nueva clasificación.
“Si no se atienden las causas, será el fentanilo u otra droga”
Sheinbaum dejó claro que la visión de México sobre las drogas no se limita al enfoque punitivo. Si bien reconoció que corresponde a fiscalías y jueces sancionar delitos relacionados con el narcotráfico, insistió en que el centro de la estrategia debe ser el consumo y sus causas.
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“Mientras no se atiendan las causas, será el fentanilo, será otra droga. La causa fundamental tiene que ver con salud mental, con desapego, con que las y los jóvenes prefieren las drogas para salirse de su realidad”, expuso.
La presidenta señaló que el problema está ligado a valores, familia, educación y oportunidades para los jóvenes, y afirmó que este enfoque se lo ha planteado directamente al presidente Donald Trump en sus conversaciones bilaterales.
Anunció además que su gobierno presentará en los próximos días los resultados de una encuesta nacional sobre consumo de drogas, elaborada con el Instituto Nacional de Salud Pública, para reforzar la política de prevención.
Defensa de la soberanía y rechazo a intervención militar extranjera
Ante la posibilidad de que Washington insista en ofrecer intervención militar en territorio mexicano bajo el argumento de combatir al fentanilo, Sheinbaum reiteró la postura histórica de México.
“Nuestra posición es la misma: nosotros defendemos, en cualquier lugar del mundo, pero en México más, la soberanía y la territorialidad. Eso no está a discusión bajo ningún motivo”, afirmó.
La mandataria puntualizó que la relación con Estados Unidos debe basarse en colaboración y coordinación, pero nunca en acciones que vulneren el control mexicano sobre su territorio.
Mientras se estudia el alcance de la nueva política estadounidense, Sheinbaum insistió en que el “tema central” seguirá siendo atender las raíces sociales del consumo de drogas y perseguir, con los instrumentos de la ley, a quienes generan violencia vinculada al tráfico de estupefacientes.
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