El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfrenta fuertes críticas tras confirmarse que ha concedido clemencia a alrededor de 100 personas acusadas de delitos relacionados con drogas, según un análisis de The Washington Post basado en documentos oficiales.
El reportaje destaca que, a pesar de su discurso de “tolerancia cero” contra el narcotráfico, Trump ha indultado a figuras de alto perfil como:
- Ross Ulbricht, creador de Silk Road, condenado a cadena perpetua.
- Larry Hoover, líder de una de las pandillas más violentas de Chicago.
- Garnett Gilbert Smith, operador del tráfico de heroína en Baltimore.
- Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras sentenciado a 45 años por operar un “narco-Estado”.
Este último indulto provocó especial controversia dado que Hernández fue encontrado responsable de colaborar para mover más de 400 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.
La contradicción: indultos mientras ordena operaciones militares antidrogas
Aunque Trump presume una política dura contra el tráfico de estupefacientes y ha llegado a ordenar ataques contra embarcaciones sospechosas en el Caribe, expertos citados por The Washington Post señalan que estas acciones han tenido poco o nulo impacto en el flujo de drogas hacia el país.
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Académicos y exfuncionarios advierten que:
- La ruta caribeña no es la principal vía de ingreso de drogas a Estados Unidos.
- La mayoría del fentanilo se produce en México y cruza por la frontera terrestre.
- La administración no ha presentado pruebas de que las embarcaciones atacadas transportaban droga.
Senadores como Tim Kaine calificaron de “inexplicable” que Trump justifique intervenciones militares pero simultáneamente libere a narcotraficantes de alto nivel.
Indultos convertidos en industria política
El análisis también revela que la ola de perdones ha detonado un negocio millonario: firmas de cabildeo han recibido más de 2.1 millones de dólares solo en 2025 para gestionar clemencias presidenciales. Además, algunos solicitantes han pagado hasta 1 millón de dólares a intermediarios cercanos al presidente para influir en las decisiones.
Exfuncionarios del Departamento de Justicia afirman que Trump ha sustituido el tradicional sistema de evaluación de indultos por un proceso paralelo basado en influencias políticas.
Un giro político con consecuencias internacionales
El perdón a personajes vinculados al crimen organizado se da mientras Trump presiona para justificar acciones de fuerza contra gobiernos como Venezuela, al que acusa de operar redes de narcotráfico. Críticos señalan que estos mensajes cruzados debilitan la postura de Estados Unidos en materia de seguridad.
La polémica continuará, pues el mandatario mantiene abierta la posibilidad de otros perdones y nuevas operaciones militares, incluso sin presentar evidencia pública de su efectividad.
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