La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, afirmó ante un subcomité de la Cámara de Representantes que organizaciones criminales como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son responsables de generar “caos” y de perjudicar directamente los intereses de su país.
Durante su comparecencia, Noem señaló que estos grupos del crimen organizado han extendido su presencia y capacidad operativa más allá de México, afectando la estabilidad en diversas comunidades estadounidenses.
Según la funcionaria, las actividades de narcotráfico, tráfico de armas y trata de personas vinculadas a dichas organizaciones “desestabilizan regiones enteras” y presionan los sistemas de seguridad y justicia en Estados Unidos.
Noem insistió en que el combate a estos cárteles debe ser una prioridad de seguridad nacional y justificó el endurecimiento de medidas migratorias y de control fronterizo, argumentando que forman parte de una respuesta integral frente a las redes criminales transnacionales.
Demócratas exigen su renuncia y critican políticas de deportación de Trump
Sin embargo, la intervención de Kristi Noem generó fuertes cuestionamientos por parte de legisladores demócratas. Integrantes del subcomité acusaron a la secretaria de centrarse en un discurso de mano dura sin reconocer los efectos de las políticas impulsadas por Donald Trump, particularmente en materia de deportaciones.
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De acuerdo con estos congresistas, las estrategias de deportación masiva impulsadas por Trump han incrementado los riesgos de seguridad, al fragmentar comunidades, dificultar la cooperación con autoridades locales y, en algunos casos, favorecer la reorganización de células criminales a uno y otro lado de la frontera.
Algunos legisladores fueron más allá y pidieron la renuncia de Noem, al considerar que sus decisiones y su enfoque han sido “ineficientes” para reducir la violencia asociada al tráfico de drogas sintéticas, como el fentanilo, y que su narrativa intenta trasladar toda la responsabilidad a los cárteles mexicanos sin asumir fallas internas del sistema estadounidense de control de armas, lavado de dinero y consumo de drogas.
Seguridad fronteriza, migración y cárteles, en el centro del debate
La comparecencia dejó ver nuevamente la profunda polarización en Estados Unidos sobre cómo enfrentar la violencia vinculada a los cárteles mexicanos.
Por un lado, Kristi Noem defendió el fortalecimiento de la frontera, la ampliación de facultades para agencias de seguridad y una mayor presión sobre México para combatir a los grupos criminales.
Por otro, los demócratas insistieron en que las políticas migratorias y de deportación impulsadas por Donald Trump no han resuelto el problema de fondo y, por el contrario, podrían estar alimentando dinámicas que incrementan la violencia y la vulnerabilidad de migrantes y comunidades fronterizas.
El intercambio en la Cámara de Representantes confirma que el tema de los cárteles mexicanos, en particular el Cártel de Sinaloa y el CJNG, seguirá siendo uno de los ejes centrales del debate político y de seguridad en Estados Unidos, con impactos directos en la relación bilateral con México y en la discusión sobre migración, cooperación y combate al crimen organizado.
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