Autoridades federales y del estado de Sonora anunciaron un plan integral de justicia ambiental para atender los daños a la salud, al medio ambiente y al acceso al agua potable derivados del derrame de desechos tóxicos ocurrido en la mina Buenavista del Cobre, uno de los episodios más graves en la historia minera de México.
La estrategia fue presentada como resultado de un proceso de diálogo con las comunidades afectadas y contempla acciones estructurales de largo plazo.
Un plan basado en salud, agua y remediación ambiental
La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena Ibarra, explicó que el programa se construyó a partir de las demandas de la población y se articula en tres ejes principales: atención a la salud, acceso garantizado al agua potable y remediación ambiental de la cuenca del río Sonora.
El objetivo central, señaló, es avanzar hacia la justicia social y ambiental en una región que durante años ha resentido las consecuencias del derrame.
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Nuevo hospital regional y vigilancia epidemiológica
En materia de salud, el director del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch Pérez, informó que se construirá y equipará el Hospital Regional de Ures, que contará con residencia médica, atención especializada en toxicología y una Unidad de Vigilancia Epidemiológica para dar seguimiento permanente a la población expuesta a contaminantes.
El hospital dispondrá de 21 consultorios de especialidad, 60 camas de hospitalización, área de cuidados intensivos y un laboratorio para el análisis de metales pesados.
Agua potable y monitoreo permanente
Para garantizar el derecho al agua, el titular de Conagua, Efraín Morales López, anunció la construcción de 16 plantas potabilizadoras, la instalación de sistemas de desinfección y la rehabilitación de infraestructura existente. Además, se implementará un monitoreo constante de la calidad del agua destinada al consumo humano en las comunidades de la cuenca.
Acciones técnicas para restaurar el ecosistema
En el rubro ambiental, la Semarnat detalló que se realizarán estudios de caracterización de suelos y sedimentos, así como medidas técnicas para reducir la presencia de contaminantes a niveles seguros en los ríos Sonora y Bacanuchi. Estas acciones buscan una recuperación progresiva del ecosistema afectado.
Recursos y coordinación interinstitucional
El gobernador Alfonso Durazo destacó la coordinación entre los distintos niveles de gobierno, mientras que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, informó que el Gobierno federal administrará un fondo de mil 500 millones de pesos, acordado con Grupo México, para financiar el hospital, las obras de agua potable y el plan de justicia ambiental.
El derrame ocurrido en la mina de Cananea afectó a más de 22 mil habitantes de ocho municipios, dejando una huella ambiental y social que ahora, aseguran las autoridades, se busca reparar con acciones integrales y verificables.
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