El secretario de Salud de México, David Kershenobich Stalnikowitz, informó que hasta el momento no se han detectado casos de la variante NB.1.8.1 de COVID-19 en el país, aunque la dependencia mantiene una estricta vigilancia epidemiológica tras su reciente aparición en los Estados Unidos.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Kershenobich explicó que, aunque no existe aún una alerta oficial por esta nueva variante, el gobierno mexicano continúa monitoreando su evolución a nivel mundial.
“La estrategia es la vigilancia epidemiológica, estar pendientes de que pueda surgir o no”, señaló.
La variante NB.1.8.1 fue detectada en varios estados de Estados Unidos, incluyendo California, Washington, Virginia y Nueva York, y se originó en Asia.
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Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos están investigando los casos detectados en viajeros internacionales, especialmente a través de programas implementados en aeropuertos.
A pesar de que no se ha emitido una alarma mundial sobre esta nueva variante, Kershenobich indicó que las vacunas que se distribuirán en México estarán adaptadas para reconocer variantes emergentes del virus.
En Asia, donde la variante ha provocado un repunte en los contagios, las autoridades están recomendando el uso de cubrebocas en espacios públicos como medida preventiva.
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