
El retiro de las esculturas de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara del Jardín Tabacalera, ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, provocó reacciones inmediatas por parte del gobierno de Cuba y organizaciones políticas mexicanas.
El embajador de Cuba en México, Marcos Rodríguez Costa, respondió a la medida a través de sus redes sociales, donde afirmó que “la verdadera Revolución no es de piedra ni bronce, sino la conciencia transformada, la voluntad colectiva de luchar y construir un mundo más justo”.
Rodríguez Costa también citó al líder cubano al señalar: “Recordemos a Fidel, en su concepto de Revolución: ‘…no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas’”.
Por su parte, el Partido Comunista de México (PCM) calificó como “arbitraria” la decisión del gobierno local encabezado por Alessandra Rojo de la Vega, actual alcaldesa de Cuauhtémoc.
En un pronunciamiento público, exigieron: “¡Devuelvan las estatuas!, ¡Respeten la historia!, ¡No vamos a permitir que borren nuestros lazos de hermandad!”.
El PCM sostuvo que el espacio intervenido representa un punto simbólico en la historia compartida entre México y Cuba, y consideró la acción como una agresión a la ciudadanía que ha defendido ese lugar como parte del vínculo histórico entre ambas naciones.
Hasta el momento, la alcaldía Cuauhtémoc no ha emitido una explicación detallada sobre los motivos del retiro de las esculturas.
IO