
El ingreso promedio en México fue de 21 mil 825 pesos mensuales por persona durante 2024, equivalente a 727 pesos diarios, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).
Sin embargo, al dividir a la población en diez grupos iguales por nivel de ingreso, se evidencian las profundas desigualdades que persisten en el país.
Brecha entre los más pobres y los más ricos
De acuerdo con un análisis de Oxfam México y el Instituto de Estudios sobre la Desigualdad (Indesig), las familias del 10 por ciento más pobre apenas perciben 2 mil 168 pesos al mes por persona, es decir, poco más de 72 pesos diarios.
En contraste, los hogares del 10 por ciento más rico alcanzan ingresos de 140 mil 998 pesos mensuales, lo que representa 65 veces más que los más pobres.
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El panorama es aún más marcado si se observa al 1 por ciento con mayores ingresos, quienes reciben en promedio 958 mil 777 pesos mensuales por persona, es decir, 442 veces más que los hogares más pobres y 44 veces más que el ingreso promedio nacional.
Índice de Gini y desigualdad estructural
La ENIGH 2024 reportó una leve mejoría en el índice de Gini, que pasó de 0.68 a 0.63, lo que refleja una reducción marginal en la desigualdad.
Sin embargo, México se mantiene en niveles alarmantes, comparables con Colombia (0.72), Namibia (0.73) y Sudáfrica (0.74), de acuerdo con la World Inequality Database.
Diferencias en el gasto de los hogares
La encuesta también mostró que el gasto de los hogares varía drásticamente. El 10 por ciento más pobre desembolsó en promedio un peso por cada seis que gastó el 10 por ciento más rico.
Además, mientras los hogares con menores ingresos destinan la mayor parte de sus recursos a la alimentación, las familias con mayores recursos destinan más a educación, esparcimiento y transporte privado.
Los especialistas advierten que, aunque los ingresos aumentaron 18.7 por ciento en seis años, las brechas de desigualdad siguen limitando el acceso a derechos básicos y a una vida digna para millones de personas.
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