
En una operación conjunta de alto perfil, autoridades mexicanas capturaron en la capital del país a Leobardo García Corrales, alias “Leo”, identificado como un importante operador del Cártel de Sinaloa y uno de los criminales más buscados por el gobierno de Estados Unidos, acusado de delincuencia organizada, delitos contra la salud y violación a la ley federal de armas de fuego y explosivos.
La detención, ejecutada por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Marina (Semar), en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), se llevó a cabo en la alcaldía Tlalpan, tras un minucioso trabajo de inteligencia y vigilancia.
Leobardo “N” fue localizado sobre el Boulevard Adolfo Ruiz Cortines, en la colonia Jardines de la Montaña, donde fue interceptado y detenido.
Las autoridades le informaron sus derechos y fue puesto a disposición del Ministerio Público para continuar con el procedimiento legal correspondiente.
El gobierno estadounidense ofrecía una recompensa de hasta 4 millones de dólares por información que condujera a su arresto, debido a su presunta participación en la conspiración para importar fentanilo a Estados Unidos.
Fuentes oficiales lo vinculan como colaborador cercano de Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, fungiendo como coordinador de producción y distribución de metanfetaminas y fentanilo en nombre del Cártel de Sinaloa.
Esta captura, enmarcada dentro de la Estrategia Nacional de Seguridad, reafirma el compromiso del Estado mexicano de cooperar internacionalmente en la lucha contra el crimen organizado transnacional y de retirar de circulación a quienes generan violencia en territorio nacional.
IO