
La capital de Guerrero, Chilpancingo, amaneció este lunes 29 de septiembre con transporte público suspendido parcialmente y varias escuelas sin clases, debido a la ola de violencia registrada en los últimos días.
De acuerdo con medios locales, apenas un 40 por ciento de las unidades de transporte operaban hacia el mediodía, mientras que muchos conductores se negaron a salir por miedo a nuevos ataques.
Escuelas sin clases por inseguridad
La situación también afectó al sector educativo, ya que diversas instituciones suspendieron actividades como medida preventiva ante la creciente inseguridad.
Padres de familia decidieron no enviar a sus hijos a clases, mientras las autoridades reforzaban la presencia de fuerzas de seguridad en la zona.
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Patrullajes de seguridad en la capital
Elementos de la Policía Estatal, la Guardia Nacional y el Ejército mexicano realizaron patrullajes y establecieron bases en distintos puntos de Chilpancingo con el objetivo de impedir nuevos ataques.
A pesar de los operativos, hasta el momento no se han reportado personas detenidas por los hechos de violencia ocurridos durante el fin de semana.
Antecedentes de violencia en la zona
La escalada de violencia comenzó el jueves 25 de septiembre, tras un enfrentamiento entre grupos delincuenciales que disputan el control del territorio.
El fin de semana, dos distribuidores de pollo del Mercado Baltazar R. Leyva Mancilla fueron asesinados, mientras que un camión de la ruta Colotlipa–Chilpancingo fue incendiado y una camioneta tipo urvan fue atacada, obligando a los pasajeros a descender.
Estos ataques derivaron en la suspensión del servicio de transporte público, afectando la movilidad de miles de habitantes.
IO