Gilberto Balam Pereira
Sin venganzas. Fue suicidio
Con las manos en alto, bandera blanca, displicencia, los mexicanos concluyeron que su dominante partido debía ya descansar en paz. RIP al PRI.
El arma mortuoria, silencioso y pacífico, pero de eficacia letal resultó ser simplemente la mordaz indiferencia en el momento del voto electoral que dejó vacías las ánforas de priísmo. El esplendor del PRI moriría en minutos.
Suicidio planeado desde décadas atrás
Después de una etapa cardenista de reformas progresistas en bien de la población, todavía con las huellas revolucionarias de 1910, el PRI decidió cambiar el rumbo de la historia.
Decidió olvidarse de los pobres y desheredados del país. “Y como es tan apetitoso llenarse los bolsillos del bendito dinero que obtenemos de la población, nos encontramos en loables condiciones de usurpar lo que la suerte en dinero nos depare”, parecía decir Miguel Alemán Valdés, primer Presidente priísta, quien se desbordaba al igual que su gente empresarial en fomentar la propiedad privada y acumular fortunas de acaudalado capital, entre tanto el polo opuesto del pueblo acrecentaba en picada su pobreza.
Lo último apreciable que este malhadado veracruzano nos heredó, además de la incipiente miseria rural y urbana, fue nuestra espléndida Ciudad Universitaria hoy conducida por los mexicanos estudiosos hasta ocupar el primer lugar entre las Universidades Latinoamericanas y por su admirable infraestructura Patrimonio de la Humanidad.
Este primer Presidente no alcanzaba contrarrestar su desprestigio popular ni la miseria en declive en que abandonaba su período convertido entonces en un nuevo y avorazado empresario de enorme fortuna.
Se iniciaba así una moderna etapa de la historia de México, la corrupción en todos los ámbitos del Estado y el referente concentrado de la riqueza del país en selectos grupos de servidores públicos, que en realidad nunca sirvieron a conciencia al pueblo.
Consecuente salto a la miseria por
la corrupción
Al regreso de una gira por Europa, en 1983, el presidente Miguel de la Madrid dio a conocer en su discurso que en adelante “adoptaremos una nueva forma de gobernar: el neoliberalismo con el que nuestro país logrará alcanzar índices de desarrollo significativo”.
Lo que no dijo De la Madrid es que se refería al exclusivo sector de empresarios de la producción de exportación que se incorporarían al poderoso Consejo Nacional de Negocios, alguna vez mencionado como la minoría rapaz, de ingrata memoria, y que muy recientemente se ha autobautizado como el Contrapeso de la 4ª. T.
El PRI y el “opositor” PAN
Se recuerda que por los últimos años treintas, los conservadores de la época se propusieron crear su partido de contrapeso ideológico, habiéndolo logrado en 1939 con la participación de conocidos políticos de fama intelectual de “chinguetas incomparables”. Fue el año de la integración del nuevo partido de derecha, el PAN.
La verdad mis estimados, estarán de acuerdo en que eso de oposición real, siempre ha sido puro cuento “pinochesco”. En la práctica no han tenido excusa para declararse aliado sempiterno del PRI.
Inútil alternativa ¿por qué
arrebata el PAN el poder?
En el año 2000 el partido oficial mostraba divergencias internas por la competencia de los cargos públicos que aseguraran mayores posibilidades de acumular dinero personal a expensas del erario.
Ante esta falta de unidad en el partido de estado, el PAN encuentra posibilidades de arrebatar el triunfo de las elecciones presidenciales.
La tarea no encerraba dificultades. Fue el primer tropezón del PRI desde su fundación.
Los panistas encontraron un particular candidato nada millonario, elocuente, verborreico, y farandulero: Vicente Fox, cuya campaña presidencial la anuncia como: “sacaré al PRI de Los Pinos”. Y nunca los sacó. Por el contrario, se alió a los priístas.
Los gobiernos del PRI se habían distinguido por la corrupción, nepotismo, desviación de recursos para sus campañas electorales, además de que prevalecía la lucha interna en el interior del partido, la represión cruenta a los grupos disidentes del gobierno incluyendo desapariciones forzadas y ataques de lesa humanidad como los de Tlatelolco con incontables bajas, el halconazo del 10 de junio que dejó 140 víctimas, la represión más cruenta y sangrienta de la guerrilla rural en Guerrero y Chihuahua.
Luis Echeverría con 469 desaparecidos y Peña Nieto con una cantidad similar compiten por el título del presidente más atroz y represivo de la historia mexicana.
Tlatelolco, Halconazo del 10 de junio de 1970, Ayotzinapa, Nochixtlán, Atenco, Apatzingán, Aguas Blancas y otras masacres causadas por gente del PRI, iba cavando su propia tumba de la que nadie vuelve.
Un PRI represor y corrupto que
el pueblo no olvida
Con muy escasas posibilidades de surgir. A la invitación de la conmemoración del 90 Aniversario del PRI, no asistieron ni 100 ciudadanos.
Aún así, promueven constituirse, con la suma de algunos escasos empresarios derechistas, en “contrapeso” del proyecto nacional de la 4ª. Transformación.
Necesitarían fuerzas para oponerse y boicotear las acciones diarios de AMLO y sus 80 millones de mexicanos que apoyan al mejor Presidente que ha tenido México en las últimas décadas.