Gilberto Balam Pereira
La semana pasada nos llamó la atención que el empresario Bailleres invitara a su casa a cenar al Presidente, sabiéndose que la relación entre ambos no ha sido muy cordial.
¿Cuál fue el tema de la conversación?, ¿quién sabe? No hubo ninguna información del contenido de la entrevista por ninguna de las dos partes.
Pero los maliciosos pueden atar cabos.
Dos o tres días después, Gustavo A. de Hoyos, Presidente de la Coparmex, declaró a la prensa que los preparativos están dados para golpear a la 4ª T (golpe de estado) para lo cual se han organizado los empresarios responsables de la organización de este movimiento, así como los cuadros intermedios que serán capacitados en el Instituto Tecnológico de Monterrey, de modo que adquieran cualidades y capacidades para infiltrarse en las bases de los proyectos del Presidente. Tales fueron las palabras públicas de Gustavo de Hoyos, Presidente de la Coparmex, que en mi opinión tenían alguna relación con la cena de López Obrador en la casa de Bailleres.
Sin embargo, a López Obrador se le ve “quitado de la pena”, tranquilo y sonriente en sus mañaneras y “no comment”.
¿Provocación o verdad de De Hoyos?
Recordamos la indignación que produjo la provocación de De Hoyos entre los seguidores de López Obrador que se manifestaron en protesta contra la “minoría rapaz” de derechairos, indignación que duró varios días hasta que “el jefe” De Hoyos hizo una declaración pública con la intención de matizar sus anteriores puntos de vista: “Nuestra intención es formar un nuevo partido, lo que requiere organización y militantes calificados que hasta podrían colaborar en los proyectos de la 4ª. Transformación, Y entonces los lopezobradoristas callaron públicamente y se han mantenido en la discreción.
Opino que la cuestión pudo haber sido la razón de la cena de Bailleres ofrecida a AMLO unos días antes. Quién sabe.
La guerra sucia avanza a todo vapor
No se produjo la recesión anunciada por la derecha, pero tampoco hubo crecimiento. En la 4 T todo era contento porque en vez de ello, hubo crecimiento de la economía del 0.1; no obstante, la reacción se reía
y se burlaba del Presidente: “trae la corbata al revés, habla cada vez más lento, termina su día muerto de cansancio, puede darle otro infarto, la prensa dice que compra clavos a 1,000 pesos la pieza y que en su despensa diaria incluye lo que él solo come de chorizo, de 300 la tira”.
AMLO se moría de la risa porque reproducían la noticia Dresser, Ciro, Merker y muchos “chayotes” más.
“Se trataba –aclaró el Presidente– de una factura de las compras de Peña Nieto; porque a mí no me gusta la longaniza y menos la moronga” y se rió maliciosamente. Y agregó: “en el gobierno anterior los gastos eran onerosos en la comida oficial; en 2018 se ejerció alrededor de 3,000 millones de pesos, y hasta ahora nosotros hemos gastado solamente en nuestra administración 300 millones de pesos. Total que nos etiquetaron con el dicho ‘longanizagate’”, y siguió riéndose.
En plática de Fox, FeCal, Ricardo Alemán y Fernández de Cevallos, éste ofreció una buena recompensa “al que mate a López Obrador” (¿no estarían “mamándose” con el espurio? me pregunto).
A la desestabilidad pretendida contra López Obrador contribuye un compacto sector de políticos y empresarios que se organizan bajo el estímulo ($) de Agustín Carstens, gobernador del Banco de México y de Peña Nieto como Presidente del nuevo movimiento. No dudo que también en este rollo tenga metidas las manos Salinas de Gortari.
Peña presenta el plan y los gastos de la desestabilidad del Presidente para destituirlo corren a cargo del gordo Carstens, quien lo aprueba con toda convicción desde Banxico.
De ese fondo original fluyen las parcialidades para los gastos de distintos sectores que se oponen a quien tiene el poder presidencial, que no digieren que lo dirijan las fuerzas de la izquierda.
Esta corriente reaccionaria es extorsionadora por esencia, mienten a los ciudadanos, atemorizan contra las autoridades, calumnian al Presidente para cavar su desprestigio. Lamentablemente, los que no están bien documentados terminan por ser influidos.
Ahora la prensa es contraria al gobierno actual porque ya no recibe de éste, al igual que sus “chayotes”, recompensas y gratificaciones ilícitas (“mordidas”) multimillonarias que se han ramificado y generalizado en transas, moches y fraudes en todo el escenario del país.
Fueron 10,000 millones de pesos los que gastó el régimen anterior en publicidad oficial que fueron pagados a sus “chayotes” por divulgar la demagogia y mentiras del gobierno.
Estadísticas económicas desmienten
calumnias contra 4T
La Banca Mexicana de Valores informó ayer que la inversión extranjera creció en el país, en los primeros 4 meses del año, el 27%.
El peso ha mantenido estable su valor.
El diario El Universal, que no precisamente nos estima, informó ayer que “la inflación continuó su tendencia a la baja durante julio apoyada en la disminución de los precios de productos energéticos como el gas y la electricidad, así como bienes agropecuarios como el jitomate”. Con ello se mantiene por segundo mes consecutivo dentro del rango de la meta objetivo del Banco de México de 3% más-menos un punto porcentual.
Los bienes y servicios cuya reducción de precios contribuyeron más a la contención de la inflación fueron: gas doméstico LP y natural con una baja mensual de -2.56% y -1.17% respectivamente; chayote -22.62%; uva -29.27%; tomate -3.14%; huevo -1.16%; tomate verde -4.70%; juguetes y juegos de mesa -1.80%; chile serrano -4.23%; y electricidad -0.19%.
Las entidades que tuvieron mayor carestía fueron Tabasco, Oaxaca, Nuevo León, Aguascalientes y San Luis Potosí. Las de menor inflación fueron Hidalgo, Jalisco, Querétaro, Morelos y Edomex.
Avanza la mezcla. Pemex informó que la mezcla de exportación avanzó 69 centavos respecto a la cotización previa, para ofertarse a 48.04 dólares por tonel.
Como ven, mis compas, la 4ª. T aunque lenta, pero va, además con los progresos de Santa Lucía y Dos Bocas y esto tiene fuera de sí a los derechairos, cuyas calumnias llegan al chisme quinto-patiero. Total, para el caso que les hacemos.