Por Karina Carrión
COZUMEL, 28 de octubre.- Después de haber pernoctado con total hermetismo en Cozumel, Salvador Cienfuegos Zepeda, general de la División de la Secretaría de la Defensa Nacional, regresó al centro del país luego de haber participado en el Sexto Seminario “La Defensa Nacional del Estado de México: Marco Jurídico para las Fuerzas Armadas. Ciclo 2018”.
De acuerdo a la información que trascendió extraoficialmente, la tarde del pasado jueves, se registró el arribo del alto mando de seguridad, quien efectuó su arribo en un avión militar para después ser trasladado vía helicóptero a la península de Yucatán durante el viernes y sábado, donde sostuvo reuniones de trabajo a puerta cerrada con altos mandos.
En un inusual movimiento, la casa presidencial conocida como “Quinta Maya”, encendió todas las luces de su interior y exterior durante el fin de semana, además de que se observó el ingreso de diversas camionetas blindadas que ingresaban con varios elementos para permanecer unos minutos ahí, saliendo después para ingresar a las instalaciones de la Base Aérea Militar (BAM) número 4, donde permanecía el general de la 34 Zona Militar de Quintana Roo, así como de la Décima Región Militar, que mantiene su sede en Yucatán.
Ambos comandantes, fueron quienes recibieron a Salvador Cienfuegos Zepeda, general de División, de quien trascendió, atendió temas relacionados con las medidas de seguridad de la zona militar de la península, pero específicamente su visita fue con la Asociación de Empresarios y Ciudades Hermanas Capítulo Península de Yucatán, por lo que en ésta, se tocaron importantes temas en materia de defensa nacional y justicia militar, según información.
Es de resaltar que, durante dicha reunión, el general Salvador Cienfuegos, resaltó que el envío de 3 mil 200 efectivos militares en Quintana Roo, ha sido derivado de la importancia del sector empresarial en la península donde se incluye a Yucatán y a Quintana Roo.A diferencia de otras ocasiones, en el municipio de Cozumel fue más visible el movimiento en la Quinta Maya, debido a que durante las tardes y noches la movilización del personal del Estado Mayor Presidencial no pasó desapercibida, incluso por el blindaje de los vehículos oficiales del Ejército Mexicano, quien custodió en todo momento la casa presidencial.