Por Justino Xiu Chan
FELIPE CARRILLO PUERTO, 13 de noviembre.- Alarmante número de suicidios se ha venido suscitando en la Zona Maya, dado que tan solo en las comunidades rurales, donde se vive la pobreza, pero además la venta indiscriminada de alcohol, se han registrado por lo menos siete, y cinco en la cabecera municipal. Entre las causas que orillan a los suicidas están principalmente el alcoholismo, enfermedades, desamor y, sobre todo, problemas económicos.
De acuerdo con información dada a conocer por la Fiscalía General del Estado, a través de la Vicefiscalía de la zona centro, se pudo corroborar que en el municipio en forma oficial se tiene el registro de por lo menos 12 suicidios en lo que va de 2018, en situaciones diferentes, por alcoholismo, enfermedad, problemas económicos, desamor y otros de los que no se conoce la causa.
Según registros de Por Esto! Quintana Roo, de los 12 suicidios registrados en la geografía municipal, siete corresponden a las comunidades indígenas, como Felipe Berriozabal, Kampolché, así como comunidades como Noh-Bec, Polinkin, Chunhuhub, Polyuc y en la comunidad de Manuel I. Altamirano. En esta última localidad fueron hechos que conmocionaron no solo al pueblo sino también al resto de la entidad, puesto que fue el resultado de una violencia familiar, cuando un sujeto, luego de discutir con su mujer, la acuchilló y después decidió colgar su existencia en una cuerda para que no fuera castigado por la justicia.
Mientras que en la cabecera municipal se han registrado cinco inmolaciones, en diferentes colonias, el último caso, que prácticamente estuvo sonando, tras advertir a su pareja sentimental a través del Facebook que se iba a suicidar, aparentemente por problemas maritales, sin que nadie hiciera caso de la advertencia, y más tarde fue descubierto el cuerpo sin vida del sujeto, para con ello encabezó la lista de 12 personas que se han quitado la vida por la vía del ahorcamiento.
Cabe mencionar que es importante que las organizaciones o grupos de prevención del suicidio tienen que redoblar sus acciones, enfocadas no solamente en jóvenes, sino también en personas mayores de 40 años, que en lo que van del año son los que se han quitado la vida, principalmente por la vía del ahorcamiento y en un caso por ingesta de herbicida.