De la Redacción
CHETUMAL, 22 de noviembre.- Los pilotos hallados sin vida el miércoles en las cercanías del poblado de Nuevo Bécar, en los límites del municipio de Othón P. Blanco con el estado de Campeche, tenían vínculos con el narcotráfico, pues Eleazar Lazcano Vega contaba con una orden de aprehensión vigente por Delitos Contra la Salud, girada por un juez en el estado de Sinaloa; mientras que Eduardo López Flores aparece en una fotografía en medio de un sembradío de amapola y portando un arma de alto poder.
Además, eran especialistas en vuelos de avionetas tipo Cessna, que son de las aeronaves más utilizadas para el trasiego de droga.
La información vertida en las redes sociales de los familiares indica que los pilotos ya se encontraban en Chetumal desde el inicio del mes de noviembre, y que después de realizar el trabajo por el cual vinieron al sur de México, planeaban volver a Sinaloa.
De hecho, un video en redes sociales muestra al menos a dos de ellos en el balneario Dos Mulas de Chetumal, cerca de la megaescultura, a principios del mes en curso.
Eleazar Lazcano López cuenta con una orden de aprehensión vigente, girada por un juez en el estado de Sinaloa, lo anterior por Delitos contra la Salud, conforme a la información extraoficial allegada por este medio.
Eleazar contaba con 37 años de edad, cumplidos el pasado 25 de octubre, según se refleja en los datos asentados en su pasaporte, mismo que fue expedido apenas el pasado el 25 de abril del año pasado.
Mientras que en las redes sociales se pudo apreciar la fotografía de Eduardo López Flores, vestido con ropa camuflada, chaleco balístico, portando un fusil de asalto AK-47, fumando, y en medio de un sembradío de amapola, en un lugar sin determinar.
La información recabada señala que, durante su estancia en la capital de Quintana Roo, que ya era de al menos 20 días, los pilotos y sus parejas lograron hacer amistades.
Uno de ellos, Humberto Mariscal Quintero, de 29 años de edad, al parecer habría estado en Sinaloa unas semanas atrás, en una fiesta familiar.
Asimismo, en un video que grabó la esposa de uno de ellos durante una visita a Chetumal en los primeros días del mes de noviembre, aparecen al menos dos de los pilotos, al parecer Eduardo López Flores y Eleazar Lazcano Vega, con otro acompañante.
Los dos pilotos y sus acompañantes estaban en la playa artificial del balneario Dos Mulas, ubicado en el Bulevar Bahía de Chetumal, cerca de la megaescultura.
La desaparición y muerte de estos pilotos, según fue rápidamente comunicada desde Chetumal a las esposas de ellos en Sinaloa, puesto que desde las 2:50 de la tarde del martes, una de ellas publicó en sus redes sociales un mensaje donde hacía referencia a malas noticias y se negaba a darles credibilidad.
Más tarde, a las 21:00 horas del mismo martes, en otro mensaje en redes sociales da a entender que le habían informado de la muerte de su esposo y los otros dos pilotos, con expresiones de desconsuelo y lamento, al tiempo que recibió el pésame de varios contactos.
La mujer continuó subiendo mensajes de despedida y desconsuelo dedicados a su esposo, a las 10 de la noche del martes y luego a las 2 de la mañana del miércoles.
Más tarde, continuó con este tipo de mensajes a las 11 de la mañana, 12 del día, y 2 de la tarde de este miércoles, donde confirmaba la muerte de su esposo.
A las 3 de la tarde, también dio a conocer la muerte de los otros dos pilotos, uno que era su primo y otro su cuñado.
“Los pilotos no mueren, sólo vuelan más alto”, es la frase con la que la esposa de Eduardo López Flores, uno de los pilotos fallecidos, se despidió de él en su red social.
Allí dejó ver que López Flores le había dicho que su estancia en Chetumal sería temporal, y que después de realizar el trabajo por el cual había venido a la frontera sur de México, iba a regresar a Sinaloa.
Como se recordará, los tres cadáveres quemados fueron encontrados alrededor de las 8 de la mañana a un costado de la carretera Nuevo Bécar–Veracruz, punto ubicado en los límites con Campeche, al norte de la carretera federal Chetumal-Escárcega.
Extraoficialmente se tiene información de que los tres pilotos de origen sinaloense fueron ejecutados, y sus cuerpos tienen señales de que al parecer fueron sometidos a una brutal tortura, pues, inclusive, a simple vista se veía a uno de ellos con las piernas quebradas.
Además, extraoficialmente también se tienen indicios de que fueron levantados desde tempranas horas del martes y ejecutados en la tarde en otro sitio que se desconoce, y luego llevaron los cadáveres a tirarlos a la carretera estatal poco antes de la medianoche, al sitio que se encuentra aproximadamente en el kilómetro 2.5 del tramo carretero Nuevo Bécar–Veracruz, a un kilómetro del entronque hacia el poblado 5 de Mayo.
Los cuerpos quemados fueron tirados junto a un letrero vial que dice: “Obedezca las señales”, mismo que presenta varios orificios hechos por impactos de arma de fuego, señal de que en esa zona tienen presencia operadores del narcotráfico, por ser una región aislada en los límites entre Quintana Roo y Campeche.
Por otra parte, hasta el cierre de la edición de este jueves, la Fiscalía General del Estado no había emitido información oficial alguna sobre el caso que ha conmocionado al sur del estado, y funcionarios del organismo señalaban que, inclusive, aún no se concluía la necropsia de ley de los cuerpos.