De la Redacción
Ante el peligro que corren los 16 policías municipales encarcelados por el delito de motín, autoridades del Centro de Reinserción Social de esta ciudad, habilitaron un espacio para ellos en el área femenil, donde permanecen alejados del resto de la población varonil para así garantizar su seguridad el tiempo que permanezcan en el Cereso.
Autoridades estatales se mantienen alertas ante una posible revuelta entre los presos, pues aseguran que la población carcelaria se encuentra “inquieta”.
El pasado 30 de noviembre, ingresaron al Cereso de esta ciudad los policías municipales José Antonio C. P, José Antonio P. S; José Luis G. P; Lucio S. H., Efraín L. L; Julio C. B; Carlos H. R; Anacleto G. N; Baldemar L. C; José Luis E. P; Rigoberto V. R; Alejandro B. G; Leonel L. R; Mauricio S. C; Miriam M. L, y Roxandra Guadalupe A. C; después de haber sido detenidos en cumplimiento de una orden de aprehensión por el delito de motín.
A su llegada al Cereso, los policías municipales fueron llevados al área conocida como Albatros, a donde son destinados los presos de nuevo ingreso que están a la espera de que se defina su situación jurídica.
El pasado miércoles, después de una maratónica audiencia ante una juez de Control, los 16 policías municipales fueron vinculados a proceso penal y la juez ordenó, para todos, prisión preventiva justiciada por seis meses; por lo que los policías volvieron a ingresar al Cereso.
Sin embargo, en lugar de ser llevados con el resto de la población carcelaria, los policías municipales fueron llevados al área femenil, en donde se habilitaron celdas para ellos.
Esto por temor a que pudieran sufrir algún ataque por parte de los reos, al tratarse de policías.
La situación al interior del Cereso, a decir de los propios policías encargados de brindar seguridad, es tensa, por lo que se mantienen alertas ante cualquier posible revuelta o motín, pues los reos están “inquietos”, aunque se desconocen las causas.