Por José Ramos
BACALAR, 22 de septiembre.- A pesar de que el Pueblo Mágico de Bacalar se consolida cada vez más como uno de los destinos turísticos más importantes de la zona sur, también se caracteriza por tener zonas marginadas y que se mantienen en el olvido de las autoridades.
Son diversos asentamientos irregulares y colonias como la Diego Rojas Zapata, Carlos Salinas de Gortari y Luis Donaldo Colosio, donde los habitantes permanecen lejos de los servicios básicos.
La mayoría de las mencionadas zonas se comunican entre brechas y caminos de terracería, las cuales en épocas de lluvias quedan intransitables y en ocasiones han llegado a quedar inundadas con niveles críticos.
Además las endebles viviendas de madera no cuentan, en muchos de los casos, con energía eléctrica y servicios básicos, por lo que la calidad de vida de este sector de la población está muy lejos de lo que presume el Ayuntamiento de Bacalar.
Y es que el Pueblo Mágico de Bacalar ha reportado un desarrollo acelerado en materia turística en los últimos años, que ha sido incluso utilizado como bandera política por la administración municipal que encabeza Alexander Zetina Aguiluz.
Sin embargo, por otro lado permanecen las zonas olvidadas, donde los servicios públicos municipales no llegan, los habitantes no tienen viviendas dignas ni calles, además de vivir en zonas de alto riesgo que ponen en peligro sus partencias y su salud.
Cabe recordar que las lluvias del pasado 15 de junio, decenas de viviendas en la colonia Carlos Salinas de Gortari y Diego Rojas Zapata quedaron sumergidas bajo el agua.
Algunas familias no pudieron regresar a sus hogares en 15 días, tras quedar inundadas sus viviendas hasta un metro de altura, perdiendo en su totalidad sus electrodomésticos y muebles.
De acuerdo con cifras de la Coordinación Estatal de Protección Civil (Coeproc), el municipio de Bacalar fue el segundo más afectado con las lluvias del pasado 15 de junio, con 468 casas.
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