Por Yolanda Gutiérrez
Aunque en Cancún la gasolina es más barata ahora que a finales del año pasado, lo que hasta cierto punto ha frenado la voraz escalada de precios que suele presentarse durante el mes de enero, la escasez de empleos formales bien remunerados y la precaria situación económica de muchas familias ha provocado que cada día sean más las personas que se unen a los tianguis con objeto de completar su gasto semanal, aunque no tengan un puesto formal en los mercados sobre ruedas.
Destacan los “chachareros”, que simplemente tienden sus mantas o lonas en el piso para exponer sus variadas mercancías de segunda mano o llegan a bordo de sus vehículos, que convierten en exhibidores de sus productos, generalmente ropa de uso.
En este sentido, merece la pena mencionar que de un año a la fecha se han multiplicado las personas que acuden en su propio carro para hacerse con unos pesos extras y llama bastante la atención que la mayor parte de los vehículos no son precisamente autos compactos.
Desde muchos años atrás, quienes acudían al tianguis de la Región 100 para vender ropa y otras mercancías en sus carros tenían asignada una zona de la avenida López Portillo, pero al paso del tiempo el número de gente que se dedica a esta actividad creció de manera exponencial, hasta el punto que los delegados del mercado sobre ruedas tuvieron que incrementar los espacios para la venta en vehículos, que actualmente se disponen de manera estratégica en las calles laterales, donde los puestos no se amontonan uno junto a otro, sino que existen suficientes claros como para que los carros se estacionen y comience la venta.
También hay muchas personas, en su mayoría amas de casa, con mercancía de lo más variada sobre la banqueta o, en el caso de las prendas de vestir, pulcramente colgadas en las fachadas de sus domicilios particulares.
Un delegado de la Unión de Tianguistas encabezada por Melitón Ortega, mencionó que en vista de la precaria situación económica por la que pasan muchas familias, es hasta cierto punto lógico que los tianguis se expandan, no solamente que más personas se sumen a los que organiza la Unión sino que también lleguen a conformarse nuevas agrupaciones.
“Con nosotros, por ejemplo, hemos observado que muchas personas buscan el modo de completar su gasto para la semana y llegan casi a diario para instalarse en los mercados sobre ruedas de la agrupación, no son integrantes propiamente en sí, pero se les permite ocupar un espacio en el que puedan vender sus mercancías a cambio de un pequeño pago que hacen por día en que se instalan”.