De la Redacción
TULUM, 2 de enero.- Un abuso a todas luces fue el que practicaron los prestadores de los servicios de transporte público local, como taxistas y de las vans colectivas, ya que por ser período de fiestas decembrinas se aprovecharon de los usuarios para cobrar tarifas hasta casi 300 por ciento más de lo establecido.
Como cada temporada alta, especialmente de diciembre a enero, los operadores del transporte local y foráneo incrementan de forma desmedida y sin justificación el precio por prestar el servicio.
Usuarios se quejaron que por ejemplo el servicio hacia las playas del Parque Nacional tiene una tarifa habitual de los 70 pesos, pero en esta época vacacional estaban cobrando irracionalmente 150 pesos.
Asimismo, hubo pasajeros que se quejaron debido a que el servicio dentro del primer cuadro de la ciudad que ronda en los 25 pesos a ciertas distancias cercanas, lo querían cobrar entre 40 y 50 pesos.
En tanto, el transporte de las vans colectivas de la ruta Tulum-Playa del Carmen, terminaron de dar el servicio astutamente hasta las 9 de la noche cuando normalmente es hasta las 11 ó 12 de la noche, a fin de cobrar hasta 200 pesos para aquellos que querían transportarse después de las 9 de la noche, tanto el 24 como el 31 de diciembre.
En lo que respecta al transporte urbano-colectivo hacia la zona costera también se incrementó, toda vez que la tarifa normal de 10 pesos de pasaje por persona, incrementó a 25 pesos.
Usuarios de esa ruta se quejaron enormemente, toda vez que desde la mañana empezaron a cobrar de forma injustificada dicha cantidad, alegando que se debía a una tarifa que ya está aprobada y que no habían aplicado.
Aunado a esos abusos irracionales que cometieron muchos de los operadores, también casos de discriminación y distinciones de los taxistas del sindicato de “Tiburones del Caribe”, ya que ignoraban a los usuarios locales para darles preferencia a los turistas.
En ese caso, los pasajeros de Tulum expresaron su descontento por este abuso y discriminación que siguen haciendo los operadores en épocas vacacionales, puesto que la gente local es la que les da trabajo en las fechas de poca afluencia turística, pero sobre todo, se dijeron molestos porque las autoridades regulatorias, como el Instituto de Movilidad, no hicieron inspecciones ni trabajos para vigilar esta situación que cada año les aqueja.