Por Luis Enrique Tuz
RIBERA DEL RÍO HONDO, OPB, 3 de noviembre.- Entre un mosaico de gastronomía y tradiciones de diferentes partes de la República Mexicana que están presentes en la ribera del río Hondo, habitantes de las comunidades Pucté, Javier Rojo Gómez y colonia Pedro Joaquín, festejaron el Día de Muertos 2019.
Entre los platillos que prepararon se encuentran el mole poblano, pozole estilo Jalisco, tamales y gran variedad de dulces, el evento realizado en el Panteón Municipal, donde el sacerdote Juan Gabriel Contreras Hernández ofició una misa y se realizó un concurso de altares.
Fueron los pobladores organizados de estas tres localidades los que aportaron la materia prima para la preparación del mole, y fue la señora Areli González González, quien estuvo a cargo la elaboración de este rico platillo originario del estado de Puebla, comida que fue para los que asistieron a la misa que se ofició en la capilla del panteón del poblado Pucté, donde el sacerdote llamó a los feligreses a conservar estas tradiciones mexicanas, de recordar a los fieles difuntos con la comida regional.
La elaboración del pozole estuvo a cargo de la señora María Brito, ya que la población coopera para los productos que lleva exquisito platillo de origen tapatío, el comisario del ejido Pucté, Guillermo González, destacó la participación de los habitantes de estas tres localidades por tercer año consecutivo en el panteón de dicha localidad.
Cándido Solís Torres, exdiputado local y habitante del poblado Pucté, manifestó que la población de la ribera del río Hondo demuestra una vez más la unidad para participar en este festejo del día en que recuerdan a sus fieles difuntos, cooperando para la comida, el concurso de altares y, sobre todo, que no sólo fueron de una sola religión, ya que asistieron integrantes de otras creencias.
Incluso recordó que esta unidad con la que conviven estos pueblos fue determinante cuando la Fiscalía del Estado trató de llevar a sepultar en una fosa común los cuerpos de los que han sido víctimas de la delincuencia, pero las poblaciones de la ribera se opusieron a que fueran enterrados en el Panteón de Pucté.
De acuerdo con la opinión de la señora Berta González, esa unidad de los pueblos de la ribera del río Hondo ya está siendo una tradición para recibir a los fieles difuntos, donde se muestran los coloridos de cada región del país, ya que muchos pobladores aún conservan sus culturas y tradiciones, lo que se reflejó el pasado 2 de noviembre en el Panteón Municipal de la comunidad Pucté, donde se presentaron 5 altares de muertos.
La misa en la capilla y la comida fue para todo los asistentes, quienes disfrutaron del mole poblano, pozole estilo Jalisco, tamales estilo Veracruz y Tabasco, así como los sabrosos dulces de fritas que se repartieron entre los que acudieron al cementerio.