Por Karina Carrión
COZUMEL, 18 de diciembre.- Puerto cerrado a toda actividad turística del sector náutico y acuático desde el pasado martes, genera severa afectación económica a prestadores de servicios por casi un millón de pesos entre servicios que tuvieron que ser cancelados. Se prevé que este jueves haya una mejoría y puedan reanudarse las actividades en el mar.
Desde la noche del pasado martes comenzaron a sentirse las afectaciones del frente frío en Cozumel, lo cual obligó al cierre vespertino y nocturno de las actividades náuticas y acuáticas para embarcaciones menores de los 50 pies de eslora. Paralelamente, directivos de las navieras de la ruta federal, incluyendo el servicio de carga pesada, dieron a conocer que mantendrían sin modificaciones sus horarios de cruce, sobre todo en este último servicio, toda vez que algunos usuarios pensaron que se suspendería el servicio debido a los ventarrones y oleaje, pero no fue necesario porque se mantuvieron normales los cruces.
La ruta federal que ofrecen las navieras Winjet y Ultramar, con la ruta de carga Transcaribe, mantuvieron actividad en horario habitual, notándose únicamente el malestar en algunos usuarios que padecieron por el movimiento del barco durante la travesía en la última ruta del martes de Cozumel a Playa y el primer cruce de Playa a Cozumel, resaltándose que pasadas las ocho de la mañana había amainado ligeramente el oleaje y el viento.
En el caso de los prestadores de servicios y comisionistas que operan habitualmente en los módulos de la terminal marítima San Miguel, se presentaron desde muy temprana hora del miércoles, pero al darse a conocer que el cierre permanecería cerrado, se dedicaron a informar a los clientes que pretendían hacer uso de dichos servicios para después regresar a sus viviendas en espera de que este jueves puedan reanudar sus actividades.
Toda vez que algunos de estos dijeron que las ‘pérdidas’ económicas en general pudieran ascender al medio millón de pesos por día, sumándose así dos días de afectación, lamentaron. Algunos pescadores acudieron desde la noche del martes y temprana hora del miércoles para resguardar nuevamente sus embarcaciones, o en otros casos pretendían hacerse a la mar, pero fueron notificados del cierre.