Quintana Roo

Comisario pierde la vida en manos de conductor

De la Redacción

TULUM, 25 de diciembre.- Un alocado y ebrio conductor le arrebató la vida al comisariado ejidal del poblado Francisco Uh May, en plena Navidad, luego de atropellarlo cuando conducía en estado de ebriedad, siendo que los pobladores estuvieron a punto de linchar al responsable que fue rescatado por policías aunque momentos después se le otorgó el perdón de este asesinato.

El lamentable hecho tuvo lugar en el kilómetro 23 de la carretera Tulum-Cobá, en la entrada del poblado de Francisco Uh May, donde una persona del sexo masculino había sido atropellada.

Al lugar se trasladaron agentes de la Policía de Tránsito, quienes al ver que se trataba de una persona atropellada resguardaron la zona y le dieron parte a los servicios médicos los cuales rápidamente hicieron acto de presencia.

Sin embargo, al valorar al lesionado se percataron que ya no contaba con signos vitales, de manera que se canalizó el hecho a los agentes ministeriales.

La información obtenida señala que el conductor del automóvil de la marca Volkswagen, modelo Jetta, de color café, con placas de circulación UVL-489-E de Quintana Roo, identificado como Hugo A. M., iba manejando a alta velocidad y en estado de ebriedad, por lo que atropelló a comisariado ejidal Celiano Herrera Cano, de 69 años de edad, quien iba cruzando la calle.

Tras el percance, los pobladores tomaron al joven conductor y a punto estuvieron de lincharlo, siendo que fue la policía fue quien lo rescató y lo puso a disposición de la Fiscalía, pero que horas después la familia de la víctima le otorgó el perdón.

Tal hecho impune ha causado indignación entre los comuneros toda vez que el que manejaba el vehículo que atropelló al comisario es una persona que continuamente maneja en exceso de velocidad, sin la menor precaución dentro de la zona urbana y ya había sido reportado en repetidas ocasiones, inclusive haciendo caso omiso de las autoridades.

Aunado a ello, la ciudadanía de Francisco Uh May está muy sentida por el fallecimiento de una persona muy querida en el pueblo, lo que les llevaría a tomar la justicia por propia mano de los que se atrevan alterar el orden, la privacidad y la seguridad de la comunidad.