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Quintana Roo

Antorchistas guadalupanos, firmes en la fe

Por Lusio Kauil

 

JOSE MARIA MORELOS, 8 de diciembre.- Si no enfrentan al clima adverso (la lluvia o el frío) y los peligros que surgen durante superiplo, los antorchistas guadalupanos, no sazonan esa fe que los mueve a recorrer cientos de kilómetros todos los años, para estar de regreso la noche del 11 de diciembre en la capilla donde partieron, para cantarle las mañanitas a la Virgen Morena.

Desde finales del mes de noviembre hasta el día de ayer, han cruzado por la ciudad decenas de guadalupanos; unos se han dirigido al sur del estado y otros se han ido rumbo a Yucatán y Campeche.

Algunos antorchistas han cruzado la ciudad corriendo, otros en bicicleta, unos más en motocicletas, todos llevan su fe por delante, porque, como dijo don Antonio Loría, uno de los antorchistas que platicó con este medio informativo, recorrer todos los años por la Virgen de Guadalupe, siempre es una promesa que hace de corazón y de buena fe.

Comentó que este año, desde que salieron de Ticul, para viajar a Chetumal hace ya ocho días, han sentido el rigor del frío desde que entra la noche.

Dijo que en algunos lugares donde han pernoctado, les han ofrecido café, atole y comida, pero se han quedado en lugares abiertos como los parques y capillas a las que llegan.

Don Antonio Loría lleva 18 años, ofrendando su fe y su compromiso personal con la Virgen de Guadalupe, luego de que la inmaculada curara a su hijo que padecía leucemia.

Según él, la Virgen del Tepeyac es muy milagrosa, y la persona que tiene fe en ella, le concede los favores que le pida, siempre y cuando se haga con humildad, fe y corazón.

Platicó que recorrer todos los años no ha sido fácil, pues ha habido años en los que se han tenido que enfrentar a las lluvias de diciembre, y a los fríos, como esta vez.

Igualmente, rebosó, que han pasado apuros y peligros en las carreteras. Recordó que el año pasado estuvieron a punto de sufrir un accidente cerca de la ciudad de Bacalar, pero con la ayuda de la Virgen de Guadalupe, se salvaron, dijo.

En esta ciudad, arriba un promedio de 10 a 20 antorchistas todos los días. Algunos se quedan a pernoctar en la capilla, otros, solamente acuden a realizar sus oraciones, para luego, continuar su camino.

 

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