Por Napoleón López Euán
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 15 de febrero.- Por quedarse dormido al volante, chofer cozumeleño volcó un enorme tráiler con más de 70 toneladas de frutas y verduras a un costado de la carretera federal en la zona entre Punta Venado y la playa de Paamul, 20 minutos al sur de Playa del Carmen, el cual requirió más de 10 horas para su total retiro a causa de negligencia de Grúas Riviera, cuyos representantes insistieron en realizar la maniobra con el pretexto de que a ellos les tocaba “por el rol” con el municipio, a pesar de que no contaban con las unidades del tamaño y fuerza necesarios, con las cuales sí contaba otra empresa.
Por esta razón se mantuvo un enorme embotellamiento de tránsito a lo largo del día y hasta entrada la noche, donde se generó otro accidente, a unos metros, cuando una camioneta gris marca Chevrolet chocó por alcance contra una camioneta Mitsubishi color blanco, en la cual viajaba un grupo de turistas.
Fue a eso de las 11 de la mañana cuando se requirió el apoyo de ambulancias y patrulleros de las policías federal, estatal y municipal de Tránsito para atender la volcadura de este gigante de acero sobre la carretera federal, a un kilómetro de Punta Venado.
Afortunadamente el chofer, de nombre Limberth Pérez, originario de Cozumel, resultó completamente ileso de milagro, y pudo explicar que venía manejando desde la Ciudad de México con enorme carga de 70 toneladas de frutas y verduras, con destino a la ciudad de Cancún, a bordo de la unidad Kenworth Kenmex, con número de placas de circulación federales 511-UA-2, en dirección de sur a norte, sobre la carretera federal 307.
El chofer confesó que por lo largo del camino pestañeó y dormitó, y un fuerte ruido seguido de golpes lo despertaron. El enorme tráiler se salió de la cinta asfáltica en su costado derecho y despedazó una malla con varios postes pequeños de concreto, para finalmente caer en una pequeña zanja y terminar volcado sobre la maleza con todo el frente despedazado.
Tras ser atendido por paramédicos de la Cruz Roja, el chofer lamentó ante testigos que lo hayan obligado a utilizar los servicios de la empresa de grúas Riviera, pues los agentes de Tránsito le indicaron que esta empresa estaba en el “rol” del ayuntamiento y era obligación aceptarla.
Sin embargo, el chofer era consciente de que los choferes de automóviles accidentados tienen la libertad de contratar el servicio de grúa, de acuerdo con el primer párrafo del artículo 45-A del reglamento de Autotransporte Federal y Servicios Auxiliares, el cual establece: “El usuario podrá elegir permisionario de arrastre y salvamento a fin de ejecutar la maniobra correspondiente”. No obstante no le permitieron y como Grúas Riviera no cuenta con los vehículos con el tamaño o fuerza necesaria para esta maniobra, tardaron más de 10 horas en retirar el tráiler.