Por Justino Xiu Chan
FELIPE CARRILLO PUERTO, 17 de febrero.- Un amplio operativo implementó la Policía Municipal para inhibir el delito en los bares y cantinas de la ciudad, zonas consideradas con focos rojos, que vino a arrojar como resultado la detención de 14 personas por diferentes motivos, principalmente, por toxicómanos. Del total de los detenidos, tres son mujeres que prestan su servicio como meseras y que no cuentan con sus respectivas tarjetas de salud. Fueron turnadas ante las autoridades correspondientes.
De acuerdo a la información que se pudo indagar, se supo que durante la noche, elementos de la Dirección de Seguridad Pública, Tránsito y Bomberos, a través del Grupo de Reacción Inmediata, implementaron un operativo para inhibir el delito en los bares y cantinas de la ciudad, que arrojó importantes resultados.
En este operativo participaron más de una decena de elementos del Grupo de Reacción a bordo de tres unidades, apoyados por una cuarta unidad correspondiente a elementos de la Dirección de Tránsito, quienes se encargaban de controlar el tráfico vehicular por la zona donde los del grupo táctico realizaban las revisiones.
Tal fue el caso del bar “El Picudo”, donde los agentes hicieron acto de presencia para proceder a la verificación del lugar, logrando la detención de por lo menos ocho personas, entre estos cinco parroquianos, por toxicómanos, ya que durante la revisión les fue localizada entre sus pertenencias una determinada porción de cocaína y, a otros, hierba seca con las características de la marihuana.
En este mismo lugar, los uniformados, que portaban armas de grueso calibre y tenían el rostro cubierto, también procedieron a la revisión de las mujeres que prestaban sus servicios como meseras, y tres de ellas no contaban con las tarjetas de salud, por lo que fueron aseguradas y turnadas ante la autoridad correspondiente. Incluso una de ellas, de manera graciosa, cuando estaba siendo asegurada y abordaba a la patrulla, dijo: “Ya se llenó, si no hay cupo, espero aquí para que vengan por mí”.
Mientras que un parroquiano, en visible estado de ebriedad, a quien, al parecer, le fue encontrada entre sus pertenencias una porción de sustancia tóxica, se resistía al arresto y tuvo que ser sometido y abordado a la patrulla para que finalmente fueran trasladados a la cárcel municipal a disposición de la autoridad correspondiente.